- ORPIO, CORPI-SL y DAR identifican necesidades sociales en comunidades nativas de Loreto.
- 21 comunidades nativas de Loreto identificaron necesidades y propuestas para el desarrollo desde su perspectiva local.
- En el marco de emergencia sanitaria por COVID-19, deben darse normas para proteger salud indígena intercultural.
- La organización indígena regional COICA se pronunció ayer públicamente frente a la emergencia sanitaria
Loreto, 1 de abril de 2020.- La Asociación Civil Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) en alianza estratégica con las organizaciones indígenas ORPIO y CORPI-SL, iniciaron en noviembre de 2018 el proceso para la realización de un diagnóstico de necesidades locales en el ámbito de la propuesta de carretera Iquitos – Saramiriza.
Durante el diseño, se priorizó visitar a 21 comunidades nativas de las cuencas de los ríos Tigre y Morona en la región Loreto. Se diseñaron dos etapas de trabajo en campo, visitas que iniciaron en 2019, en su última etapa contado con la participación de representantes del Gobierno Territorial Autónomo del pueblo Chapra. Estas etapas han sido parte del recojo y construcción conjunta de información[1].
Con el diagnóstico no solo se busca conocer los principales problemas que aquejan a las poblaciones indígenas, sino cuáles son, desde las poblaciones locales, las prioridades para su atención. Este trabajo nos ha permitido recoger las propuestas y visiones de desarrollo local que las comunidades vienen construyendo desde sus culturas, desde sus necesidades y conocimiento de su entorno.
Asimismo, se busca conocer las diferentes dinámicas de aprovechamiento de recursos naturales, gestión y economía comunal, infraestructura, y aspectos culturales y de género, entre otros, de las poblaciones locales amazónicas. Para ello, se trabaja con una metodología participativa y novedosa que consta de cinco herramientas, cuantitativas y cualitativas, teniendo en cuenta la importancia de fortalecer y mejorar el rol de las organizaciones regionales y sus bases.
La realidad amazónica y la de sus poblaciones es una de las históricamente menos conocidas y atendidas por el Estado. En nuestro recorrido se ha repetido imágenes de peruanos y peruanas sin acceso a agua potable, conviviendo con ríos contaminados por derrames petroleros como principal fuente de agua, con un deficiente sistema de salud, ausente y carente de equipos y medicinas. A esto se le suma la vulnerabilidad legal en la que se encuentran sus territorios, sin reconocimiento y titulación.
Sobre el diagnóstico, Jorge Pérez, presidente de la organización indígena ORPIO, comenta “Durante más de 20 días, junto a DAR visitamos diferentes comunidades nativas, constatando -entre otras- las carencias para su atención en salud, lo que es especialmente preocupante en medio de la actual pandemia del Coronavirus”.
Asimismo, Jamner Manihuari, presidente de CORPI-SL, señala “este trabajo permite conocer qué es lo que proponen los pueblos indígenas para su futuro. Nosotros no esperamos sentados, ni queremos favores, solo esperamos que todos cumplamos nuestro rol, principalmente las autoridades. Ahora con una pandemia a puertas de la Amazonía, se desnuda el abandono en el que nos enocntramos”.
Asimismo, Diego Saavedra, especialista que lideró la brigada de entrada a la cuenca del Morona, señala “Debemos resaltar las urgencias que existen en territorios indígenas, sobre los cuales se priorizan proyectos de infraestructura sin conocer y evaluar la expectativa local”.
“En esa línea, nos quedó claro luego de esas visitas que la principal expectativa es la mantención y protección de la vida. Para ello, en un escenario como el de actual emergencia sanitaria nacional, es urgente asegurar agua limpia y apta para el consumo humano, mejorar el servicio de salud y el acceso a energía eléctrica y comunicación telefónica. Además, asegurar el reconocimiento de sus territorios integrales. Estos temas son fundamentales para la existencia de las generaciones futuras de los pueblos indígenas”, añadió Saavedra.
En un contexto actual de la crisis del Covid-19 y los riesgos a la salud que se pueden extender en las poblaciones indígenas, donde se han sufrido los impactos de los derrames de petróleo y la salud ha sido altamente afectada, es indispensable y urgente que el gobierno priorice dar normas para mejorar las condiciones de vida de la población. No es suficiente con un plan nacional de salud intercultural, es nesario trabajar de la mano con las autoridades indígenas en medidas más efectivas y permanentes para mejorar el sistema de salud. Ahora mismo, son urgentes mecanismos de control territorial para evitar la propagación de la enfermedad, recursos para que las brigadas de salud de las direcciones regionales y del MINSA, puedan llegar de forma efectiva para asegurar la prevención y la información.
Esta crisis nos reitera en tono de alarma y exigencia que hacen falta medidas legislativas, presupuestales y voluntad para asegurar la protección de la vida de los pueblos indígenas. Para ello, la atención a las poblaciones afectadas por los derrames petroleros, así como asegurarles agua y salud es fundamental. Y profundizar los procesos de reconocimiento territorial y conocer las propuestas de desarrollo de los Gobiernos Territoriales Indígenas.
Todo esto es parte de un análisis que ORPIO, CORPI-SL y DAR vienen construyendo, para recomendar al Estado mejoras en la toma de decisiones en escenarios donde se promueven proyectos de infraestructura que deben tener un enfoque integral, donde la salud sea un determinante impostergable.
[1] Debe señalarse que la culminación de actividades de campo se realizó de manera previa a las medidas de aislamiento social obligatorio dadas desde el Estado.