Lima, 8 de julio de 2019.- Los investigadores de la Universidad de Clark (USA), Denise Humphreys Bebbington y Anthony J. Bebbington, presentaron en Lima el estudio “Evaluación y alcance de la industria extractiva y la infraestructura en relación con la deforestación: Amazonía” (D. Bebbington, R. Verdum, C. Gamboa y A. Bebbington). La publicación busca explorar los impactos de las industrias extractivas y la infraestructura en la pérdida y la degradación de los bosques y en los derechos de las comunidades en la Amazonía.
El creciente número de proyectos de infraestructura (represas, plantas hidroeléctricas, hidrovías, carreteras, entre otros) ha contribuido en la transformación de la cuenca del Amazonas. Brasil encabeza la lista de la pérdida de bosques en la región, le siguen Colombia, Bolivia y Perú.
Para Anthony J. Bebbington, son cuatro tipos de motores sobre las industrias extractivas, infraestructura y deforestación: la dinámica de la inversión; los arreglos institucionales para debilitar leyes de protección y facilitar la inversión; elites y acuerdos políticos; finalmente: ideas y visiones de desarrollo. Todo ello, son factores que ejercen una presión sobre la Amazonía.
“Existen muchos proyectos de infraestructura que se sobreponen a territorios de pueblos indígenas”, fueron uno de los hallazgos de Denisse Humphreys, coautora de la publicación. Agregó que el gobierno actual en Brasil es una amenaza para los territorios de los pueblos indígenas, pues está buscando retroceder las leyes que los protegen. En ese sentido, asegura es fundamental la defensa de los estándares y protecciones socioambientales.
Por su parte, Anthony J. Bebbington precisó la importancia de exigir estudios estratégicos ambientales y herramientas para promover la transparencia (SEEG e IDER), luchar contra la corrupción y fomentar debate público sobre proyectos de alto perfil, en una era post Odebrecht.
La publicación fue posible gracias a un convenio de colaboración con Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) y se ha realizado en el marco de las actividades del Grupo de Investigación Derecho Ambiental (GIDAMB), adscrito al Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energías Renovables de la Pontificia Universidad Católica del Perú (INTE-PUCP), indicó César Gamboa, director Ejecutivo de DAR. Asimismo, es posible gracias a la Coalición por la Transparencia y Participación.
Oportunidades para enfrentar los impactos
Un destacado panel vertió interesantes alcances a partir de la problemática que evidencia el estudio, las preguntas que quedan sobre la mesa y las oportunidades para enfrentar los impactos por infraestructura e industrias extractivas.
Manuel Glave de GRADE y Mariano Castro, especialista en gestión ambiental, coincidieron en resaltar instrumentos de gestión territoriales nacionales y supranacionales, como el ordenamiento territorial, y espacios de acción, como el Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (COSIPLAN) en Suramérica; entre las oportunidades para integrar políticas de sostenibilidad a las carreteras que provocan deforestación.
“Hay impulsos que están ayudando a preocuparnos por los impactos de las industrias extractivas y la infraestructura como el Acuerdo de París y el acuerdo de Escazú, el primero por deforestación y el segundo por derechos humanos”, agregó Mariano Castro.
Infraestructura y cambio climático
Uno de los principales impactos relacionados con la deforestación y la infraestructura es el cambio climático, en relación a ello, Manuel Glave de GRADE comentó que la publicación “toma un problema que acarrea consecuencias a nivel planetario, como el cambio climático por el cambio de uso de suelo en los bosques primarios (…). La investigación trata de los factores habilitantes que facilitan las principales actividades que generan deforestación, como la agricultura migratoria, porque cuando uno abre una carretera o invierte en una hidrovía, o construye una línea de transmisión, más allá de que responda a un interés privado o a un proceso de planificación urbana, va ser un factor que atrae actores económicos en extrema pobreza”.
El científico ambientalista, Timothy Killeen mostró evidencias sobre el calentamiento de los bosques y sus consecuencias en el aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos (sequías) o los fenómenos, como El Niño y La Niña. “Los bosques tienen demasiado CO2 por la deforestación, existe más CO2 en el aire que en el pasado. Los árboles permanecen cerrados más tiempo [por este proceso], por lo que hay menos flujo de energía, así los bosques son más calientes”.
Al respecto, Rocío Vásquez, especialista del programa Cambio Climático y Bosques de DAR informó acerca de la novena medida en el sector USCUSS que está impulsando el SERFOR para frenar el principal driver de deforestación: las carreteras. “En Perú se está invisibilizando el impacto indirecto, acumulativo y sinérgico de la infraestructura vial como motor de motores de la deforestación, por ello el objetivo de la novena medida del sector USCUSS, es mejorar la gestión de las carreteras para mitigar sus impactos”.
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Publicación también está disponible en inglés: Assessment and Scoping of Extractive Industries and Infrastructure in Relation to Deforestation: Amazonia.