Lima, 5 de diciembre de 2022.- En reunión de este 2 de diciembre con la Organización Regional AIDESEP Ucayali – ORAU, convocada por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones – MTC, este organismo informó sobre el proceso de caducidad del proyecto Hidrovía Amazónica, dando a conocer que mediante Memorándum 0138-2022-MTC/02 el Viceministerio de Transporte aceptó la solicitud del Consorcio COHIDRO, concesionario del proyecto, quien solicitó iniciar el proceso para la caducidad del contrato el 20 de mayo de 2021 con carta N° 0157-2021-GG-COHIDRO.
De acuerdo a lo informado durante la reunión, se contaría con el Acta de caducidad formal del proyecto hacia marzo 2023, y con las Actas de reversión, en las que se plasman los acuerdos sobre las infraestructuras ya instaladas en el marco del proyecto, como en el caso de las estaciones hidrometereológicas; seis meses después, hacia septiembre de 2023.
Como sabemos, actualmente el proyecto Hidrovía Amazónica se encuentra paralizado, luego de que COHIDRO desistiera de continuar con su Estudio de impacto ambiental (EIA) tras las más de 400 observaciones recibidas al mismo; de la incidencia de las organizaciones indígenas y sociedad civil, entre ellas DAR, y del incumplimiento por parte del Gobierno del acuerdo de consulta previa referente a la realización de los estudios ecotoxicológicos.
Durante la reunión, el propio MTC reconoció que un elemento central para la solicitud de la caducidad es la falta de elementos para definir los “malos pasos”, puntos por donde se hubieran realizado los dragados del lecho del río en el marco del proyecto.
El dragado, según lo propuesto en el marco del proyecto, generó un rotundo rechazo por parte de las organizaciones indígenas debido a la falta de estudios técnicos que aseguren que no se vea afectada la seguridad alimentaria de las 424 comunidades en el área del proyecto, que dependen de la pesca y los ríos para su bienestar.
Al respecto, la organización indígena ORAU y sus bases FECIDPAM, FECONBU, FECONAU y FECOIRP se pronunciaron ratificando su oposición en contra del proyecto Hidrovía Amazónica, debido a las debilidades técnicas, económicas, ambientales y culturales y pidiendo que se concrete el proceso de caducidad del proyecto lo antes posible.
Ranin Koshi, responsable del programa de industrias extractivas y megaproyectos en la Amazonía, sostiene que “el cambio constante de los llamados malos pasos lo venimos diciendo desde el proceso de consulta previa del 2015, desde nuestros saberes locales sobre nuestros ríos amazónicos. No nos escucharon, ante su falta de información continuaron, y siete años después su ciencia confirma lo que dijimos hace 7 años”.
“Este es un ejemplo de que deben incluirnos mejor y fortalecer la participación de los pueblos indígenas en la planificación de proyectos, sino se pierden recursos y tiempo”, resaltó Koshi.
Como alternativa para tener un transporte amazónico seguro, moderno y sostenible, ORAU viene planteando una propuesta de lineamientos para el transporte fluvial sostenible basada en lineamientos tales como desarrollar puertos y embarcaderos locales como condición para conectar las comunidades y territorios a los sistemas de transporte; la formalización y seguridad del transporte fluvial; y elaborar un programa de mitigación de impactos de los sistemas y medios de transporte fluvial que proteja la seguridad alimentaria e incluya el monitoreo ambiental, entre otros.