Escribe: Rodrigo Orcotorio Figueroa.
Equipo Regional de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales para la Coalición Regional por la Transparencia y la Participación
La promoción de infraestructura en carreteras ha sido una constante en territorios amazónicos en busca de ampliar la frontera extractiva sobre los recursos naturales. Aunado a ello, se han evaluado otras alternativas como el proyecto ferroviario del Tren Bioceánico impulsado desde el segundo Gobierno de Alan García que presentó varias observaciones y críticas durante los últimos años.
A pesar de dichas experiencias, en mayo de 2019 se firmó la Declaración de Interés para la Interconexión buscando unir Pucallpa (Perú) y Cruzeiro do Sul (Brasil), mediante la construcción de un Tren Ecológico, para el desarrollo de mejores oportunidades económicas como el intercambio comercial de productos y servicios y la mejora del transporte. En el “I Congreso Empresarial Amazónico” (CEA), realizado en la ciudad de Pucallpa el 4 y 5 de octubre pasado, se dieron a conocer mayores detalles de las características conceptuales y la probable ruta del Tren Ecológico:
Sin embargo, durante el CEA no se hicieron visibles factores conexos a los proyectos de infraestructura en la Amazonía como las críticas de las comunidades indígenas y las fuentes de financiamiento para los estudios de pre-inversión y factibilidad, aspectos importantes que deben ser tomados en cuenta para cualquiera proyecto de tal envergadura.
Problemas políticos y sociales relacionados con los pueblos indígenas
Según Francisco Pezo, Gobernador Regional de Ucayali, la iniciativa de construir un Tren Ecológico tiene como principal objetivo ser el primer tramo de interconexión ferroviaria con el Tren Bioceánico que unirá a Bolivia, Perú y el sur de Brasil, trayendo mayores oportunidades para el desarrollo de las regiones amazónicas. Contrario a ello, los Pueblos Indígenas han identificado graves peligros de no evaluarse adecuadamente los derechos colectivos y territoriales de los Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (“PIACI”) de la Reserva Indígena Isconahua y la probable devastación de los recursos naturales por actividades ilícitas (narcotráfico, tala ilegal, trata de personas, etc.). Además, la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU) solicitó al Gobernador Regional de Ucayali realizar la consulta previa, libre e informada a las comunidades indígenas que se vean directamente afectadas.
Financiamiento para la inversiones en Infraestructura
Un proyecto ferroviario como el Tren Ecológico, que tiene altas pretensiones de intercambio comercial entre las regiones amazónicas y costeras, requiere de socios estratégicos que puedan invertir en su construcción. Bajo dicha lógica, el financiamiento de los estudios técnicos de pre-inversión y factibilidad del proyecto deben considerar los posibles riesgos asociados con los inversores y/o socios comerciales que serán beneficiados con los productos de las regiones amazónicas.
La integración del Tren Ecológico con el Tren Bioceánico es una pretensión que podría verse dificultada, como decimos líneas atrás, sino se evalúan y fiscalizan correctamente a los posibles socios inversores puesto que sobre el Tren Bioceánico, proyecto que viene siendo impulsado desde el segundo Gobierno de Alan García, se han identificado innumerables problemas relacionados con la capacidad de los inversores chinos para hacer frente a los impactos ambientales y transparencia de la información financiera de dicho proyecto.
La construcción del Tren Ecológico podría originar mayores problemas que beneficios esperados sino se identifican, previamente, las contingencias relacionadas con la zona donde se realizará y los recursos naturales y actores involucrados como los Pueblos Indígenas. Más aún cuando existen otras experiencias como la Hidrovía Amazónica que, hasta la fecha, adolecen de fallas estructurales en la elaboración de los estudios técnicos por la falta de identificación e inadecuada participación (pueblos indígenas) de los actores involucrados.
Por otro lado, anteriormente, las obras de infraestructura en la Amazonía como el Tren Bioceánico habrían tenido resistencia por parte del Gobierno central por sus elevados costos y la incertidumbre sobre los beneficios comercial. A pesar de ello, el presidente Martín Vizcarra, a finales de 2018, declaró su intención de reactivar el proyecto del Tren Bioceánico señalando entre sus principales aliados al Gobierno de Bolivia y Brasil, además, como posibles socios estratégicos a China.
Es más que esencial estar alerta ante los nuevos cambios que vienen sucediendo en la promoción de los proyectos de infraestructura ferroviaria en la Amazonía que pretenden interconectar países como Brasil y Perú, más aun con el panorama político-social que afronta América Latina y el Caribe.
Publicado en: Coalición Regional por la Transparencia y la Participación y en el blog “Infraestructura en América Latina” de El Espectador