Foto: Rolando Mondragón / DAR
– El acuerdo inicial fue firmado por Perú, Noruega y Alemania en Nueva York, el 23 de setiembre de 2014. La adenda firmada recientemente extiende su compromiso hasta el 2025.
– Nuevos integrantes: El Reino Unido y los Estados Unidos, a través de USAID, se unen a la lucha contra la deforestación y degradación de los bosques del país en el marco del Acuerdo. Este último, en calidad de observador.
Este lunes, 31 de mayo del 2021, Perú firmó la adenda de la Declaración Conjunta de Intención (DCI), la cual permitirá reforzar las estrategias para reducir la deforestación y degradación de los bosques. De esta manera, seguir contribuyendo significativamente a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Recordemos que este acuerdo, firmado en 2014, considera un enfoque de pago por resultados a través del cual Noruega se compromete a contribuir con más de 200 millones de dólares a nuestro país, con la finalidad de dar sostenibilidad a todas las acciones emprendidas por el Estado en favor de la conservación del patrimonio forestal.
La renovación del Acuerdo fue firmado por Gabriel Quijandría, ministro del ambiente, quien reiteró el compromiso de Perú en proteger nuestros invaluables bosques y promover el desarrollo sustentable en la Amazonía peruana. Durante la firma del acuerdo, también participaron los ministros de Alemania, Noruega y Reino Unido, quienes reconocieron que el país a pesar de estar severamente afectado por la pandemia, ha continuado en la lucha contra el cambio climático y la conservación de sus bosques, demostrado con una mayor ambición de la actualización de sus NDC, el establecimiento de la Comisión de Alto Nivel para el Cambio Climático, la creación de la Plataforma de Pueblos Indígenas para afrontar el cambio climático y el envío del Nivel de Referencia de Emisiones Forestales.
Para la extensión, el Reino Unido se sumó como nuevo socio en la implementación de la DCI y se ha comprometido a facilitar al menos 4.25 mil millones de dólares para el Financiamiento Climático Internacional con el que se apoyará a los esfuerzos en proteger y restaurar la naturaleza, reducir la deforestación global y apoyar a las comunidades que dependen de los bosques para su sustento.
Además, se contó con la participación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en calidad de observador, la cual señaló que fortalecerá las metas de la DCI a través del Memorando de Entendimiento firmado por USAID y el Estado Peruano, un Programa de 47.5 millones de dólares dirigido a prácticas forestales sostenibles.
De esta forma, con el apoyo de los socios, Perú podrá continuar fortaleciendo los medios para cuantificar, monitorear, reportar y verificar las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de REDD+, iniciando el proceso para su registro a través del uso del Estándar ART-TREE, un estándar independiente y riguroso denominado que busca garantizar la integridad ambiental y social.
A estar atentos: Siguientes pasos para Perú
En el marco de esta renovación, entre los nuevos compromisos para el país se menciona la actualización del Plan de Implementación de la Fase II, que será elaborado a partir de propuestas de los sectores nacionales, gobiernos regionales amazónicos y organizaciones indígenas, la cual deberá culminar para fines del 2021. Pero también se apunta para este año, establecer el mecanismo financiero nacional bajo el cual se canalicen los fondos provenientes del acuerdo para este periodo.
Es pertinente mencionar que los compromisos suscritos en el Acuerdo General de la DCI y en esta adenda, aportarán al objetivo de Perú de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por deforestación y degradación forestal, expresado en sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas enviadas ante la Convención Marco de las Naciones Unidas frente al Cambio Climático a fines del 2020, en la que se comprometen a reducir el 40% de sus emisiones de GEI para el 2030.
Una Revisión Independiente para la mejora del Acuerdo
La adenda de extensión del Acuerdo, menciona que los socios deben “tomar nota de las recomendaciones de la Revisión Independiente y otras lecciones aprendidas y acumuladas”. Cabe recordar que, durante el 2020, Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR), realizó la “Revisión Independiente sobre la Declaración Conjunta de Intención entre Perú, Noruega y Alemania” para el periodo 2015-2020, por encargo de la Cooperación Alemana al Desarrollo-GIZ a solicitud de los tres socios con la finalidad de recoger las lecciones aprendidas y recomendaciones para la implementación de la DCI ante la extensión del Acuerdo.
En ese sentido, saludamos la consideración de esta evaluación realizada por nuestra institución que brinda diversas recomendaciones para mejorar la implementación del Acuerdo en el territorio amazónico como:
- El fortalecimiento de las instituciones ejecutoras de la gestión y fiscalización de las actividades que afectan la integridad del bosque, como los Gobiernos Regionales Amazónicos y las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental.
- Incidir en la efectiva aplicación de las normas que limitan el cambio de uso de suelos y la implementación del módulo de control del SNIFFS
- La promoción del Manejo Forestal Comunitario como medida para complementar las acciones de regularización de tierras indígenas.
- Un punto gravitante es considerar el abordaje de potenciales drivers de deforestación, como la expansión de la infraestructura vial, la minería informal y la tala ilegal, para el establecimiento de nuevas acciones prioritarias para la lucha contra la deforestación en el marco de este Acuerdo.
Estas medidas son solo una parte de las recomendaciones brindadas en la evaluación y que consideramos deben estar presentes en esta nueva fase del Acuerdo que la cooperación internacional promueve a favor de los bosques.
Desde DAR estaremos atentos a que en esta segunda etapa del Acuerdo se consideren, en los mecanismos de articulación multinivel y multiactor así como en la actualización del Plan de Implementación de la Fase II, medidas clave y prioritarias que contribuyan efectivamente a cumplir el objetivo de reducción de deforestación y degradación del país, buscando que además de promover la conservación de los bosques amazónicos y sus servicios ecosistémicos, se proteja también los derechos de la población vulnerable que estos albergan, como la población indígena y originaria.