- Las comunidades Shoroya Nuevo y Musha Kandaschi son las más afectadas por el derrame.
- Según el documento “La sombra del petróleo”, entre el 2000 y el 2019 se han registrado 474 derrames de petróleo en los lotes petroleros de la Amazonía y el Oleoducto Norperuano (PetroPerú), y al menos el 65 % de estos se han debido a la corrosión de los ductos y fallas operativas.
- El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Chapra abarca 3 federaciones y 27 comunidades en el distrito de Morona.
El 10 de septiembre ocurrió un derrame de crudo de petróleo en el kilómetro 177 del Oleoducto Norperuano, operado por la empresa Petroperú S.A., que viene afectando de forma directa y recurrente los territorios de las comunidades: Shoroya Nuevo y Musha Kandaschi, del pueblo Chapra – Morona, provincia del Dátem del Marañón.
Fuente: PROFONANPE – Proyecto Humedales del Dátem del Marañón
La zona categorizada por Profonanpe como “área de pesca, repoblamiento y protección de especies acuáticos y de contacto espiritual con los espíritus de las aguas” habría sido dañada de forma irremediable conforme se puede apreciar en el mapa; lo que estaría afectando el Buen Vivir indígena y a su vez, el derecho al territorio, a la cultura, a un medio ambiente sano y equilibrado; así como a la espiritualidad y visión de la vida.
Como producto del derrame, el crudo se expande hacia la quebrada Pucacuro y Capirona Cocha, las que desembocan en un lago de reserva denominado Tipishka, a 500 metros de las comunidades mencionadas al inicio de esta nota. En ese sentido, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Chapra exige las investigaciones y reparación correspondiente a las autoridades estatales, tales como el Ministerio de Energía y Minas, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental; y el Gobierno Regional de Loreto y la provincia del Dátem del Marañón.
Cabe resaltar el rol de los guardianes de la tierra y la biodiversidad que cumplen los pueblos originarios , quienes a pesar de las múltiples crisis, mantienen su labor de defensa de derechos territoriales y ambientales frente a las actividades ilícitas como el tráfico de tierras, la tala ilegal y el narcotráfico. Por ello, en el marco de la defensa de sus derechos, el Estado debe garantizar y promover el respeto y salvaguarda de sus derechos humanos frente a las actividades extractivas.
Desde DAR manifestamos nuestra preocupación por los hechos ocurridos en el Gobierno Territorial Autónomo de la nación Chapra y exigimos que se realice una investigación exhaustiva sobre la responsabilidad administrativa que acarrearía Petroperú frente al derrame de crudo, así como instar a que se realicen las medidas necesarias para revertir el daño ambiental, más aún cuando se encuentra en peligro la subsistencia de los defensores y defensoras de las comunidades amazónicas.