- Informe presentado por ORAU, DAR y ProPurús sobre la situación de las Reservas Indígenas en Ucayali, identifica el incremento de actividades ilícitas en territorios que ponen en riesgo a los PIACI y los exponen a contactos forzados.
- El informe complementa un documento previo sobre Personas Defensoras en Ucayali, realizado por las tres organizaciones, que identificó la existencia de al menos 113 comunidades en toda la región Ucayali, cuyas tierras o bosques están en riesgo por estas actividades ilícitas.
Sobre la base de un trabajo conjunto entre la Organización Regional AIDESEP Ucayali (ORAU), la Asociación civil Derecho, Ambiente y Recursos naturales (DAR), y la Asociación ProPurús, se publicó recientemente un informe titulado “Estado de las Reservas Indígenas en Ucayali: Diagnóstico rápido y Propuestas”. El documento se basa en información cartográfica, satelital, y de campo con énfasis en el ámbito de la Reserva Indígena Murunahua, para evidenciar la situación de desprotección y amenazas latentes sobre los Pueblos Indígenas en situación de Aislamiento y en situación de Contacto Inicial (PIACI) en la región Ucayali.
Un mensaje clave que deja el Informe PIACI de ORAU, DAR y ProPurús, es que se necesitan acciones estratégicas estatales (de carácter multinivel) y de coordinación transfronteriza. Es evidente que el régimen especial transectorial tiene serias limitaciones, y herramientas vigentes como el régimen sancionador por incumplimiento de la Ley PIACI debe aplicarse con mayor eficacia. En dicho escenario, está demás decir que la apuesta es el fortalecimiento de la propia administración de las reservas indígenas y territoriales. Siendo así, las prioridades deberían estar enfocadas en atender esta emergencia que pone en vilo el presente y el futuro de las propias comunidades nativas, además de los PIACI.
Como es de conocimiento, los PIACI son pueblos indígenas que en ejercicio de su derecho de autodeterminación han restringido, limitado o que se encuentran en proceso de relacionamiento, en múltiples grados, con agentes externos a los espacios territoriales que habitan o por donde se desplazan. Considerando la potencialidad negativa que tiene el relacionamiento con terceros, el marco normativo peruano encabezado por la Ley N° 28736 – Ley PIACI ha reconocido la figura de reservas indígenas como tierras delimitadas para proteger sus derechos, su hábitat y las condiciones que aseguren su existencia e integridad como pueblos.
Actualmente, existen cinco (5) reservas indígenas y dos (2) reservas territoriales en el país, cinco (5) de estas siete (7) reservas abarcan o se encuentran en la jurisdicción de Ucayali. Asimismo, para garantizar la protección y sobrevivencia de estos pueblos, la referida Ley PIACI estableció el régimen especial transectorial que está a cargo del Viceministerio de Interculturalidad, del Ministerio de Cultura. Sin embargo, la información recogida en campo evidencia limitaciones en la vigilancia de las reservas indígenas, así como la existencia e incremento de múltiples presiones asociadas con actividades ilícitas como la tala ilegal o el narcotráfico.
El estudio destaca que desde mediados de 2018 se hizo notoria la presencia de distintos grupos de traficantes de tierras y personas dedicadas a cultivos ilícitos, asentadas en afluentes o subafluentes de las cuencas del Inuya y Mapuya, dentro del ámbito de la Reservas Indígena Murunahua. Estos núcleos, que proceden de la región andina y del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro –VRAEM, estarían asociados a las distintas redes de narcotráfico que operan en Ucayali y que podrían competir entre sí. Estos asentamientos que están compuestos en su mayoría por personas mestizas y algunas indígenas, se asentaron principalmente en Manitsi, Openpemashi, Flor de Contayo y Nuevo Renaco.
Asimismo, el informe señala que desde el año 2018 existen reportes reiterativos desde las comunidades colindantes, sobre avistamientos de avionetas desconocidas que, entre las 3:00 a. m. y 5:00 a. m., se desplazan a baja altura y no llevan identificación visible. En la información recogida, existen referencias de que en todos los avistamientos, las avionetas ingresan a la Reserva Indígena Murunahua, y salen de ella en dirección a Brasil. Esta situación se estaría repitiendo en el ámbito de otras Reservas Indígenas como la Kakataibo, conforme también viene siendo denunciado por federaciones locales.
No se trata de hechos aislados. Existen recientes investigaciones periodísticas que dan cuenta del incremento de presiones asociadas con el narcotráfico en zonas de frontera entre Perú y Brasil, así como entre Perú, Brasil y Colombia, involucrando a organizaciones criminales como cárteles y otros, que ponen en estado de zozobra a los PIACI que habitan dichos espacios, así como a las propias comunidades nativas que se ven amenazadas o en cuya contra, se toman represalias que limitan que puedan denunciar.
Ver Informe PIACI: https://bit.ly/3s1X4JX
Ver Informe Personas Defensoras: https://bit.ly/3gOkKIL
Ver grabación de presentación de Informe PIACI: https://bit.ly/45lqZep