- DAR envió al MEF aportes para el Plan Nacional de Infraestructura (PNI), que el gobierno espera publicar en julio del presente año.
- El PNI deberá contener una cartera priorizada de proyectos que permitan potenciar la competitividad de diversos sectores de la economía y, más importante aún, cerrar las brechas que persisten en la provisión de servicios públicos fundamentales como salud, educación, agua y saneamiento.
Lima, 7 de mayo de 2019.- El Plan Nacional de Infraestructura (PNI), máxima herramienta de planificación para contar con un norte en la infraestructura en el país, que se encuentra actualmente en elaboración, debe contar con una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) antes de ser aprobado, de acuerdo a lo señalado por Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR) como parte de un conjunto de aportes enviados al Ministerio de Economía y Finanzas, ente a cargo del PNI.
La EAE, herramienta de aplicación obligatoria para políticas, planes y programas que puedan generar impactos ambientales y sociales de acuerdo al Reglamento del SEIA, permitirá estimar las implicancias ambientales acumulativas como resultado de implementar el conjunto de proyectos de infraestructura que se derive del PNI; y prever medidas para contrarrestarlas, a través de la aplicación de Planes de Gestión Socioambiental.
En la actualidad, cada sector y gobierno regional priorizan y planifican la realización de proyectos de forma desarticulada, lo cual impide evaluar los impactos acumulativos de las iniciativas que se proponen. Incluso se promueven proyectos que contradicen los supuestos de los propios planes sectoriales o carecen de un sustento razonable de priorización.
Por ejemplo, mientras el Plan Estratégico Nacional de Turismo 2016-2025 reconoce que Machu Picchu es un destino saturado, se impulsa el proyecto del aeropuerto de Chinchero, el cual se basa en incrementar entre 50% y 80% el flujo actual de visitantes a ese destino. O la infraestructura de los juegos Panamericanos, con una inversión que bordea los S/. 4 mil millones, se da a pocos kilómetros de hospitales y colegios públicos precarios.
En cuanto a la Amazonía (Interoceánica Sur, Hidrovía Amazónica, el proyecto vial Iquitos Saramiriza, etc.), las iniciativas que buscan la conectividad de esta región con la costa carecen de adecuados estudios que sustenten su demanda, no prevén acciones para evitar que potencien actividades ilegales, o carecen de información técnica y científica, sin la cual no se puede estimar la magnitud de sus impactos.
Consejo Consultivo
Otro aporte para mejorar el PNI consiste en la implementación de un Consejo Consultivo de Proyectos de Inversión Pública, que emita opinión sobre las modalidades de ejecución de los proyectos de infraestructura (APP, obra pública, etc.) y las evaluaciones ambientales y sociales realizadas en la etapa de pre inversión. Legislaciones como la chilena ya contemplan este tipo de instancia para sus inversiones, pero se plantea una figura mejorada.
Mapa de inversiones
Se necesita potenciar herramientas para la toma de decisión como el mapa de inversiones, incorporando información sobre indicadores de desempeño ambiental, resumen ejecutivo de estudios de factibilidad, y acuerdos de consulta previa, entre otros.
Reducir riesgo y vulnerabilidad climática
Se plantea que el PNI incorpore como un criterio de priorización de su cartera de proyectos, a aquellos que estén destinados a reducir el riesgo y vulnerabilidad climática.
Esperamos que el Ministerio de Economía convoque a diversas organizaciones de sociedad civil para recibir sus aportes y lograr que los proyectos de inversión pública (PIP) priorizados permitan cerrar las brechas de infraestructura, en un marco de una gobernanza y transparencia. Sin participación desde el inicio de la planificación de proyectos, seguiremos viendo casos de corrupción, obras sobredimensionadas y mal priorizadas.
Resumen de aportes enviados por DAR para el PNI