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Webinario fue espacio para que las organizaciones indígenas presenten sus propuestas para salvaguardar a los más vulnerables entre los vulnerables frente a la COVID-19: los PIACI.
Lima/Bogotá, 25 de junio de 2020.- La expansión de la COVID-19 llegó a los territorios de los pueblos indígenas de la cuenca amazónica, siendo los más amenazados los pueblos en aislamiento y contacto inicial (PIACI). Se estima que alrededor de 200 colectivos se encuentran en situación de aislamiento y contacto inicial en la cuenca amazónica para quienes la COVID-19 representa una gran amenaza debido a su alta vulnerabilidad.
Esta preocupación no ha sido plasmada necesariamente en políticas de protección específicas para pueblos indígenas. Al respecto, Robinson López, coordinador de cambio climático de la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), manifestó que la pandemia “ha dejado al descubierto la falta de voluntad política de Latinoamérica para protegerlos”. Agregó que los PIACI están en mayor riesgo frente al coronavirus por su alta vulnerabilidad y la situación preexistente a la COVID-19, como el no respeto de la intangibilidad de sus territorios que ha causado deforestación y contaminación. [Ver presentación].
Por ejemplo, en Brasil, existen amenazas de agentes ilegales contra los PIACI en la tierra indígena Valle de Javarí, donde además cuatro trabajadores de la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI), que dieron positivo a COVID-19, han tenido contacto con la tribu kanamari, por lo que existe gran preocupación de una posible propagación del virus en territorio PIACI. En Ecuador se registran dos casos confirmados de COVID-19 en el pueblo waorani Miwaguno, de contacto reciente, quienes habitan cerca a territorio de los tagaeri y los taromenane, indígenas en aislamiento.
En el caso de Perú, las amenazas por actividades extractivas han continuado durante el periodo de cuarentena decretado por el gobierno. Richard Rubio, vicepresidente de Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) señaló su alarma por la situación de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN) a la que se superpone un lote gasífero [Camisea]. “Preocupa los contactos con madereros ilegales en Santa Rosa de Serjali. Aún recordamos cuando la fiebre, la tos, la neumonía y la bronquitis llevaron a la muerte a los Nahuas. Sin embargo, el Estado no entiende o no quiere entender y sigue promoviendo actividades económicas en territorio PIACI”. Añadió que el contexto de la COVID-19 profundiza la necesidad de mejorar la protección en dichos territorios. «Es necesario modificar la Ley PIACI [Ley N° 28736] para garantizar la intangibilidad de sus territorios, lo que permitirá el efectivo goce de sus derechos humanos”. [Ver presentación]
Por su parte, la relatora sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Antonia Urrejola, reiteró las obligaciones de los Estados respecto de los derechos de los PIACI. «Los Estados deben de respetar y garantizar la supervivencia de los PIACI. Los Estados [deben] de abstenerse de promover iniciativas legislativas o proyectos extractivos en territorios indígenas durante el tiempo que dure la pandemia. En específico con los PIACI, la Comisión hace un llamado a los Estados de respetar de manera irrestricta el NO CONTACTO dado los gravísimos impactos que el contagio del virus podría representar para su subsistencia y supervivencia como pueblo”.
Esta posición fue respaldada por Pedro Grández, catedrático universitario, “‘no contacto’ no solo es un principio, sino una regla básica para asegurar la supervivencia y preservar la vida de los PIACI», precisó. Thomas Brose resaltó la presencia de los pueblos indígenas en la conservación del ambiente.
CAMINO A UN HITO HISTÓRICO: Reconocimiento de los derechos PIACI
El 26 de mayo pasado, la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología (CPAAAAE) aprobó por unanimidad el dictamen que modifica la Ley de PIACI, N° 28736, para reconocer la intangibilidad estricta de los territorios PIACI y asegurar su protección. Al respecto Richard Rubio hizo un llamado a la CIDH para que exhorte a los congresistas a que agenden, debatan y aprueben en el Pleno la modificación de la Ley PIACI. “Los derechos a la vida, la salud de los PIACI y sus familias deben primar sobre los intereses económicos. Nosotros buscamos proteger vidas, más aún en el contexto actual de la pandemia”, enfatizó. La relatora Urrejola resaltó la aprobación del mencionado dictamen como un importante avance, pues a pesar de existir una ley para estos pueblos “no se ha avanzado en la garantía de sus derechos”. Esta modificatoria va a reforzar derechos, como a la autodeterminación, no contacto e intangibilidad, puntualizó.
PROPUESTAS DESDE LOS PUEBLOS
Las organizaciones indígenas COICA y AIDESEP presentaron sus propuestas de protección para los PIACI en el marco de la pandemia. La COICA plantea 3 etapas de acción a favor de la reducción de riesgo de contagio en territorios PIACI.
En una primera fase, la COICA considera fundamental el reconocimiento jurídico de la intangibilidad de los territorios de los PIACI, de esta manera se prohiban actividades económicas por agentes externos en su interior. A la par es vital se elaboren planes nacionales integrales de salud y diferenciados para pueblos indígenas en contacto inicial, culturalmente apropiados.
Posteriormente, la segunda fase busca evitar que el virus ingrese a los territorios PIACI, implementando con equipamiento e infraestructura las acciones de control y monitoreo territorial para protegerlos de mineros ilegales, narcotraficantes, madereros, colonos, misioneros, turistas, etc. También, demandan se refuerce el cordón de prevención y protección sanitaria para garantizar su salud, asimismo dialogar activamente con las organizaciones indígenas y comunidades indígenas que comparten territorio con los PIACI, para establecer medidas concertadas para la protección de los pueblos indígenas y los PIACI.
Entre las medidas para limitar la propagación de casos sospechosos o confirmados de COVID-19 en comunidades colindantes a los PIACI, se debe garantizar y facilitar el uso y acceso a la medicina tradicional o a los sistemas de conocimiento tradicional espiritual de los pueblos colindantes para contener y mitigar la pandemia. A esto debe sumarse, el rastreo de casos sospechoso a través de la toma de pruebas de COVID-19 a casos sospechosos en comunidades colindantes para llevar un estricto control y monitoreo. En ese nivel es importante que los gobiernos cuenten con un sistema de seguimiento y transferencia a centro médico de casos confirmados en comunidades colindantes.
Por su parte AIDESEP, agregó que para hacer frente a la pandemia y evitar la muerte de los hermanos PIACI, es necesario que el Gobierno eleve el presupuesto público al Ministerio de Cultura y a las direcciones regionales de salud, principalmente para contar con un plan de contingencia. Fortalecer el sistema de salud para la atención de la población en situación de contacto inicial y las comunidades nativas colindantes a las reservas territoriales e indígenas, así como medidas de prevención de contagio. Esto de la mano con el abastecimiento de medicinas, alimentos, indumentaria de bioseguridad, combustible y objetos de limpieza.
En paralelo los organismos internacionales de derechos (ONU y CIDH) deben exhortar, específicamente al Estado peruano se eleven los mecanismos de control y fiscalización de las vías y rutas de ingreso a las reservas indígenas, territoriales y aquellas reservas indígenas que se encuentran en trámite. De igual modo, respalde la propuesta normativa para modificar la Ley para la protección de los pueblos indígenas en situación de aislamiento y en contacto inicial para que se establezca la intangibilidad efectiva y estricta de los territorios.
Específicamente, en el caso de la intangibilidad del territorio de los PIACI en Perú, AIDESEP solicitó a la Mesa Directiva y Junta de Portavoces del Congreso de la República se agende en el Pleno el debate del dictamen recaído en el Proyecto de ley N° 4044/2018-CR, y se vote a favor de la misma.
Este espacio de diálogo y reflexión denominado “Impactos del COVID-19 en los pueblos en aislamiento y contacto inicial de la Cuenca Amazónica y propuestas para su protección” fue organizado por la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) y Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).
EL DATO:
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Al 16 de junio, en la cuenca amazónica existen 8733 personas indígenas contagiadas con la COVID-19, 696 han fallecido, y aproximadamente 127 pueblos y nacionalidades indígenas han sido afectadas (COICA y REPAM).