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“Lo que queremos es que los fondos climáticos se adapten a las necesidades del Perú, y no al revés”, afirmó Javier Roca Fabián, Director General de Asuntos de Economía Internacional, Competencia y Productividad del Ministerio de Economía Finanzas (MEF), que ahora es la nueva Autoridad Nacional Designada (AND) del Fondo Verde para el Clima (FVC), relevando al Ministerio del Ambiente en esta función.
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Representante del MEF informó que el objetivo principal de esta medida sería pasar de iniciativas aisladas a consolidar una sola cartera de proyectos priorizados, que se pueda presentar a todas las fuentes de cooperación.
Actualmente existen diversos fondos internacionales que financian acciones contra el cambio climático, siendo los países en desarrollo, los receptores objetivo. Uno de ellos, el Fondo Verde para el Clima (FVC) apunta a ser el principal mecanismo financiero a nivel global para la mitigación y adaptación frente al cambio climático.
Creado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, empezó a operar en el 2012 y ha aprobado diecisiete proyectos hasta el momento; siendo Perú uno de los primeros países en recibir fondos de esta entidad en el 2015 y en contar con una entidad nacional acreditada. A diferencia de otros fondos, el FVC aspira a ser un mecanismo más eficaz y de generación de cambios paradigmáticos, recogiendo lecciones aprendidas de otros mecanismos de financiamiento para el clima.
Hasta junio de este año, la Autoridad Nacional Designada fue el Viceministerio de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, que a su vez ha sido el principal ministerio receptor de fondos climáticos en los últimos años. ¿En qué consiste el papel de esta autoridad? Más allá de ser la encargada de las comunicaciones entre el Estado peruano y el FVC, la autoridad está a cargo de dar visto bueno a todos los proyectos que sean financiados por este fondo, a partir de las prioridades nacionales en los rubros de financiamiento del FVC; también se encarga de dar conformidad a las postulaciones de otras entidades nacionales que busquen ser acreditadas ante el FVC para poder recepcionar, administrar y ejecutar los recursos financieros. Sin duda, un rol de gran importancia que a partir de julio de este año es asumido por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la nueva Autoridad Nacional Designada.
Una nueva estrategia para los fondos climáticos
El cambio, de acuerdo al representante del MEF, responde a un diagnóstico rápido acerca de cómo se han ejecutado los fondos climáticos hasta el momento en el país. No se trata solo de un cambio para el FVC. Para el MEF, estos fondos se han concentrado en pequeños proyectos piloto y consultorías, la mayoría de las cuales son ejecutadas por el gobierno central, dejando un porcentaje menor para los gobiernos regionales. Ante esto, Javier Roca señaló que los puntos débiles de la gestión no solo se deben a los procedimientos del MINAM y su relación con los gobiernos regionales sino sobre todo a la diversidad de fondos internacionales que existen, cada uno con sus prioridades y procedimientos nuevos, los mismos que todavía no han decidido transitar hacia el financiamiento de proyectos más grandes e integrales.
Frente a ello, el MEF propone consolidar una sola estrategia de búsqueda y ejecución de financiamiento para el clima que debe tener como producto final una cartera de proyectos “modelo Proinversión[1]” que pueda ser presentada a todo tipo de fuentes cooperantes, teniendo a las metas de reducción de emisiones, estipuladas en las INDC, como indicador principal de avance. De esta manera se espera tener una contabilidad exacta de cuánto dinero se invierte en relación a la cantidad de gases de efecto invernadero capturada; convirtiéndose así, en el principal criterio para priorizar proyectos a partir de ahora. Sin embargo, solo pensar en el carbono capturado y dejar de lado acciones centradas en adaptación resulta riesgoso tomando en cuenta la alta vulnerabilidad a la que está expuesto el país. Esperamos tener señales de un mayor balance entre las iniciativas de financiamiento para adaptación y mitigación.
Este es un cambio relevante en las políticas de cambio climático. Sin financiamiento, o medios de implementación adecuados, no se pueden tomar medidas, ni de mitigación ni de adaptación; en ese sentido pensar en estrategias para mejorar la eficiencia del gasto climático es importante. Sin embargo, este cambio debe servir, sobre todo, para profundizar los mecanismos de la gobernanza de esta nueva fuente de recursos, como ya se ha hecho en otros países de la región[2]. Seguir impulsando su transparencia acerca de sus procedimientos de presentación de propuestas, así como la participación efectiva de las entidades públicas -nacionales, regionales y locales-, de la sociedad civil y los pueblos indígenas, que son actores importantes para el cumplimiento de las metas climáticas y la implementación de los proyectos correspondientes, es crucial.