Casi todos los países de Latinoamérica están involucrados en alguno de los procesos multilaterales de REDD+, así como en acuerdos bilaterales, iniciativas nacionales, subnacionales o proyectos relacionados. Sin embargo, los países de la región tienen bajos niveles de control de la corrupción, de gobernanza, de cumplimiento del estado de derecho y de coordinación interinstitucional, que sumados a la falta de recursos financieros y tecnologías adecuadas plantean serios retos para la implementación de REDD+.