Sin duda, la Hidrovía Amazónica es proyecto de transporte más importante del momento. Las promesas de dinamizar el intercambio comercial, de pasajeros, el acceso a servicios públicos y formalizar el transporte fluvial generan gran expectativa. Pero la Hidrovía es sobre todo un proyecto que está dejando legados importantes que debemos consolidar y profundizar. A continuación, un breve análisis de la importancia del proyecto para las políticas ambientales e indígenas en el país y datos que pueden causar preocupación acerca de cómo se llevó a cabo el proceso de elección de la terna final que concursó por la buena pro.
Consulta previa: El legado para las políticas sobre participación indígena
Tanto los ministerios de Cultura, Transportes y Comunicaciones como Proinversión se han congratulado del exitoso proceso de participación indígena que incluyó alrededor de 90 recomendaciones al contrato de concesión, pero es importante recordar que fue una acción judicial presentada en el año 2013 la que inició el proceso que hoy ya cuenta con un consorcio ganador de la buena pro. La acción de amparo fue presentada por la Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT), entidad que representa a las comunidades nativas del pueblo Kukama Kukamiria de Parinari, distrito de Nauta, Loreto.
[Descarga aquí el acta de consulta]
El proyecto tuvo que ser suspendido y producto de esto tuvimos la primera Consulta Previa para proyectos de infraestructura, y la primera para una Asociación Público Privada. Sin duda ha sido un proceso con elementos por mejorar, pero también con acuerdos y buenas prácticas que elevan el estándar de la implementación de este derecho y que sirven de precedente en otros procesos. La consulta del Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA-d), si es que se encuentran nuevas afectaciones, es uno de los acuerdos más importantes, pues abre la posibilidad de consultar el documento que cuenta con la mayor información sobre los impactos del proyecto. Quizás la consecuencia más importante es que convierte al proceso de consulta en un diálogo que no se restringe a una sola de las etapas del ciclo del proyecto. Entre los acuerdos a destacar, encontramos que en el EIA-d se identificarán los impactos culturales y espirituales, abordando la relación especial que tienen los PPII con el río. Habrá un equipo multidisciplinario encargado de elaborar el Estudio de Impacto Ambiental, el que contará con la participación de mínimo 3 sabios indígenas. Asimismo, se logró que se constituya un Programa de Vigilancia Indígena Independiente, que contará con el reconocimiento del Ministerio de Cultura y la capacitación del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Esto asegura que los PPII tendrán capacidad de monitoreo sobre su territorio en relación a los acuerdos alcanzados.
Consulta previa: El legado para gestión socioambiental de las inversiones
Otra cosa interesante del proceso de consulta fueron los acuerdos que derivaron en cambios normativos en materia ambiental de alcance nacional. Entre los más destacables podemos mencionar que el MTC elaborará un reglamento de infracción y sanciones en materia ambiental para el transporte fluvial, actualizar su Reglamento de Protección Ambiental, promulgará el Reglamento Nacional de Transporte Fluvial y enviará previamente los resultados de la identificación y evaluación de pasivos ambientales en los ríos al OEFA. Esto último es especialmente importante en vista de que uno de los grandes problemas para la fiscalización ambiental en el Perú es la carencia de líneas de base sobre pasivos ambientales. Esto, dificulta determinar responsabilidades, ya que las entidades competentes no pueden determinar oportunamente el origen de los impactos denunciados. También vale la pena mencionar que no se impondrán servidumbres, sino que se aplicará la Guía de Valorización Económica Ambiental elaborada por el MINAM, que valora los servicios ambientales provistos y administrados por las comunidades en el área de influencia del proyecto. Por último, se creó un Grupo de Trabajo Multisectorial para abordar demandas históricas de los pueblos indígenas como servicios de salud, educación, saneamiento, titulación, contaminación de ríos, entre otros, el cual se viene implementando como acuerdo de la Consulta Previa.
Para tener en cuenta: Cuidado con las inversiones chinas, cuidado con los procesos de adjudicación
Uno de los consorcios seleccionados en la terna final que concursó para obtener la buena pro, fue China Communications Construction Company (2do puesto); la misma que figura en la lista de firmas no elegibles del Banco Mundial hasta este año por prácticas fraudulentas en Filipinas (fijación artificial de precios).
Por su parte, el consorcio ganador está integrado por la firma -también de capital chino- SynoHydro, la misma que se vio involucrada en un grave accidente ocurrido en Ecuador, en la Hidroeléctrica Coca Codo Synclair, con un saldo de 13 fallecidos y 12 heridos. Además esta obra tuvo serios cuestionamientos ambientales que fueron advertidos en su momento por la sociedad civil.
En resumen: Toca proteger lo avanzado. Vigilar que las zonas de dragado no se superpongan con las zonas de desove de peces, que las recomendaciones del Grupo de Trabajo Multisectorial se implementen, que los pueblos indígenas no tengan que recurrir al Poder Judicial para que se les consulte como es debido y que otros sectores entiendan que nada de esto retrasa las inversiones, simplemente las hace sostenibles.
Finalmente, sería una gran señal para todos, conocer de Proinversión y de los sectores involucrados, cómo evalúan las contribuciones de los PPII y la sociedad civil al contrato de concesión y qué se podría hacer institucionalizar esto como una práctica recurrente de aquí en adelante, sin acciones de amparo de por medio. Ha quedado demostrado que los proceso de Consulta Previa, llevados a cabo desde la fase de planificación del ciclo de proyectos son momentos para encontrar oportunidades de mejora en las políticas ambientales a nivel nacional. Lo mismo es posible para los procesos de adjudicación conducidos por Proinversión.
Datos:
- El objetivo de la Hidrovía Amazónica es dinamizar la economía oriental del país, abaratando el transporte comercial y de pasajeros, permitiendo además el ingreso de empresas de transporte formales en la zona de intervención.
- Las organizaciones indígenas que participaron el proceso de Consulta Previa fueron la Coordinadora Regional de los Pueblos Indígenas de San Lorenzo (CORPI-SL), la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) y la ORGANIZACIÓN REGIONAL AIDESEP UCAYALI (ORAU); las mismas que contaron con el acompañamiento técnico de instituciones como DAR, IDL, CAAAP e IDLADS, entre otras.
- La forma final del proyecto Hidrovía Amazónica tiene su origen en la Cartera IIRSA / COSIPLAN, siendo el resultado de la fusión de 3 proyectos individuales formulados en el seno de este Consejo del UNASUR[1].
[1] http://www.iirsa.org/proyectos/detalle_proyecto.aspx?h=41 http://www.iirsa.org/proyectos/detalle_proyecto.aspx?h=44 http://www.iirsa.org/proyectos/detalle_proyecto.aspx?h=42