- Presidenta de la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI) se reunió con representantes de sociedad civil y pueblos indígenas en el marco un conversatorio organizado por la Asociación Civil DAR y CooperAcción, miembros de sociedad civil de la Comisión Nacional EITI Perú.
- Helen Clark, quien también ha sido Exprimera Ministra de Nueva Zelanda y administradora del PNUD, mostró su preocupación por el desarrollo del proyecto Hidrovía Amazónica, el cual tiene varios vacíos técnicos.
Lima, 9 de octubre de 2019.- Helen Clark, presidenta de la Iniciativa para la Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI), en reciente visita al Perú, recibió un documento firmado por más de 30 organizaciones civiles de América Latina y el Caribe, miembros del EITI, con propuestas para la divulgación de información en materia de medio ambiente, género y trabajo, grupos étnicos, y minería artesanal y de pequeña escala, minería no metálica y EITI locales. Ello en el marco un conversatorio organizado por la Asociación Civil DAR y CooperAcción, representantes de sociedad civil en la Comisión Nacional EITI Perú.
Entre las propuestas destacan que todos los países miembros reporten información ambiental sobre los proyectos mineros, hidrocarburíferos y gasíferos (incluidos los offshore) en las etapas de exploración, explotación y cierre; transparenten información sobre los pasivos ambientales y sus impactos, así como sobre la situación de riesgo y vulnerabilidad de las comunidades indígenas que conviven con la industria extractiva; y que se incluya en el estándar EITI la consulta previa, libre e informada, o cualquier otra decisión o acuerdos tomados en dichos territorios, entre otras propuestas.
Durante el conversatorio, Clark señaló que los países miembros de esta iniciativa se enfrentan actualmente al reto de adaptarse al nuevo estándar EITI, que incluye la transparencia de la información y de los pagos ambientales, de los contratos, y de la información sobre género vinculada al sector extractivo.
Clark señaló además que la corrupción, tanto en el Perú como en América Latina, es un aspecto clave que se debe abordar, particularmente, frente al fenómeno de las “puertas giratorias” que se ha dado en el sector extractivo en el Perú. Asimismo, opinó que es necesario revisar la estructura de esta iniciativa, de modo que no se encuentre adscrita solo al Ministerio de Energía y Minas, y que se invite a participar en ella a los sectores Trabajo, Ambiente y Salud, sobre todo ahora que la iniciativa EITI exige que las empresas transparenten información socioambiental.
Por su parte, Mark Robinson, Director Ejecutivo del EITI, y Francisco Paris, Director de la Iniciativa en América Latina, destacaron la importancia de hacer llegar la información de las industrias extractivas a la población local, para que esta pueda participar en la toma de decisiones sobre este sector.
En esa línea, César Gamboa, representante de sociedad civil en la Junta Internacional del EITI, resaltó tres desafíos de esta iniciativa en América Latina: transparentar los impactos ambientales de las industrias extractivas; capitalizar su experiencia en transparencia para contribuir a enfrentar la corrupción; y convertirse en un instrumento para los actores locales, reduciendo la distancia entre el nivel local y el alcance actual de la iniciativa.
Asimismo, César Flores, representante alterno de la sociedad civil frente a la Comisión Nacional del EITI, comentó que esta iniciativa requiere ampliar su marco de acción, por ejemplo, no solo hacer público cuánto aportan las empresas extractivas a los gobiernos, sino cómo se calculan estos pagos, así como transparentar los estados financieros auditados.
Automatizar la información
Vanessa Cueto, representante titular de la comisión nacional resaltó que existe una serie de retos en el marco de la transparencia, sobre todo la de lograr la transparencia de los gastos sociales y ambientales, así como hacer los informes más oportunos y lograr que las poblaciones locales puedan utilizar la información de esta iniciativa para la toma de decisiones en el marco del desarrollo de actividades extractivas en sus territorios. En ese sentido, comento que desde la Comisión Nacional EITI Perú se viene desarrollando el proceso de automatización de la información divulgada por las empresas extractivas y el gobierno (con apoyo de Grupo Propuesta Ciudadana), un portal más amigable, un plan de comunicaciones para llegar a las poblaciones locales y la inclusión de más información socioambiental y pagos ambientales en el próximo 7mo Informe Nacional de Transparencia.
Estos avances permitirían dar un primer paso para lograr una mayor difusión de la iniciativa y responder a las demandas de información de la población local. Sin embargo-señaló Cueto- después de 15 años de estar el Perú en la Iniciativa era necesario hacer vinculante este compromiso de transparentar información para darle sostenibilidad a estas acciones.Asimismo, era necesaria la transparencia de los gastos sociales y ambientales del sector Hidrocarburos, para lo cual hay un compromiso del MINEM frente al EITI para la generación de una norma.
Además, teniendo en cuenta que la industria petrolera es una de las que más impactos ha provocado en la amazonía peruana, Jorge Pérez, presidente de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO), señaló que considera necesario que el EITI no solo se vea como una rendición de cuentas, sino como una oportunidad para que las industrias extractivas puedan remediar sus propios impactos. Para ello, es importante que el EITI genere canales para el involucramiento de los pueblos indígenas, siendo aún un reto incorporar a sus organizaciones en la Iniciativa. Asimismo, la representante de la CGTP, Ibis Fernandez, señalo la necesidad que se mejora la transparencia de la situacion laboral en el sector extractivo.
Por último, Helen Clark, quien también ha sido ex Primera Ministra de Nueva Zelanda y administradora del PNUD por dos periodos del 2009-2017, mostró su preocupación por el desarrollo del proyecto Hidrovía Amazónica debido a los potenciales impactos ambientales y sociales que el proyecto podría causar.
Al conversatorio asistieron representantes de DAR, CooperAcción, la organización indígena ORPIO, Grupo Propuesta Ciudadana, CGTP, NRGI, Amnistía Internacional, Pontificia Universidad Católica del Perú – PUCP, CIMA, TNC y NRGI.