Financia con derechos : Crece el interés por la inversión en bioeconomía en la Amazonía

May 31, 2021 | Amazonía, DAR Opina, ifis, Noticias, Sin categorizar

Créditos: Archivo fotográfico de Diego Aste

Alejandra Alegre

Programa Amazonía

A comienzos de mayo se llevaron a cabo distintos espacios de diálogo entre diferentes organizaciones miembros de la sociedad civil y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El objetivo planteado de estos espacios llamados “Hablemos de la Amazonía” fue recoger las opiniones de organizaciones de sociedad civil, pueblos indígenas, grupos de mujeres, donantes, entre otros, sobre las perspectivas, preocupaciones y visión hacia futuro de la Amazonía y, también, presentar los planes del BID para desarrollar distintos fondos relacionados a la promoción de capital privado en la bioeconomía. ¿Qué significa esto para los pueblos de la Cuenca Amazónica?

El interés por la bioeconomía

El concepto de bioeconomía no es nuevo para el BID. Desde el año pasado, el Banco ha presentado, en distintas declaratorias, su interés para trabajar en este sector, definiendo la bioeconomía como aquellos diversos sectores económicos y cadenas de valor que trabajan bajo el paradigma de mantener o aumentar el capital natural en el que se centran, en lugar de alterarlo, devaluarlo y agotarlo[i].

La voluntad política mostrada por el Banco de concretar proyectos de inversión en bioeconomía se da en el marco del Pacto de Leticia, el cual fue firmado por distintos países de la región en el año 2019, con el objetivo de promover la conservación y el desarrollo sostenible de la Amazonía. Es así como, en la declaración firmada por los países miembros[ii] del Pacto en agosto de 2020, se solicita que el BID en coordinación con los funcionarios de los países amazónicos, establezca y gestione una iniciativa con distintos fondos para lograr esto.

En ese sentido, se puede encontrar la aprobación del Fondo Semilla de 20 millones de dólares[iii], ya discutido previamente[iv] que tiene dentro de sus cuatro áreas prioritarias la agricultura sostenible, la ganadería y el manejo forestal; así como la promoción de salud, educación y empleo; el desarrollo de infraestructura y ciudades sostenibles; y, finalmente, la inversión en bioeconomía.

Asimismo, de acuerdo con la declaración DE-21/21[v] publicada en la página oficial del BID, actualmente se encuentran realizando distintas gestiones para crear distintos fondos que complementen el Fondo Semilla y que se enfoquen en atraer capital que financie de manera exclusiva programas y operaciones en las áreas temáticas de la bioeconomía y la gestión sostenible de agricultura, ganadería y bosques. La creación de dichos fondos se encuentra todavía en sus primeras etapas de construcción y están sujetos a la aprobación del directorio ejecutivo del Banco.

Espacios de diálogo “Hablemos de la Amazonía”

Como se mencionó previamente, en las reuniones convocadas llamadas “Hablemos de la Amazonía”, el BID volvió a mencionar su interés por la creación de fondos exclusivos para el sector de bioeconomía. Estos fondos se encuentran aún en una primera etapa siendo los primeros avances de la propuesta los presentados a la sociedad civil en las reuniones de diálogo. En ellas, los representantes del BID mencionaron que el objetivo del fondo presentado es Movilizar la inversión privada en bio-negocios y en la gestión de los bosques proporcionando financiación e incentivos para promover la valoración del capital natural y de los activos forestales sostenibles en los mercados de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Y que, para lograr dicho objetivo, el fondo tendría los siguientes tres componentes:

  • Préstamos y subsidios a la inversión para el desarrollo y supervisión de bionegocios, incluyendo herramientas para conectar bionegocios con actores relevantes y mejorar el entorno institucional y regulatorio del sector.
  • Apoyo a la estructuración de bonos verdes, incluida la cooperación técnica para estructurar estos bonos y que puedan ser emitidos por los países participantes, así como la cobertura de primera pérdida.
  • Promoción de mecanismos de inclusión de grupos minoritarios, incluyendo mujeres, organizaciones indígenas de la Amazonía y otras comunidades locales involucradas en bionegocios. También se incluye servicios de asesoría general para la cooperación técnica.

Después de la presentación del futuro fondo, se buscó que los participantes compartan sus consultas sobre la propuesta y sus primeras impresiones, así como los desafíos que se enfrentan actualmente en la Amazonía y propuestas relacionadas a la bioeconomía. La metodología utilizada durante las reuniones se basó en la recolección de opiniones, por lo que se abrió el micrófono para que los participantes cuenten sus experiencias; sin embargo, no hubo una devolución ni respuesta a las dudas inmediatas a los temas planteados[vi].

Por último, las reuniones culminaron con el mensaje de la representante del BID, resaltando el interés de utilizar lo recolectado para plantear mecanismos que ayuden a la inclusión de los beneficiarios del fondo en el proceso de formación de este y que se trataría de un proceso de largo plazo.

¿La presentación de más información significa más claridad?

A pesar de la realización de distintas reuniones según grupos de la sociedad e idiomas que se encuentran en la región (español, portugués e inglés), y de los documentos que se ha podido recolectar de las fuentes oficiales del BID, no existe mucha claridad de cómo los distintos fondos e iniciativas se complementan. Entendemos que todas se encuentran en el marco del mencionado Pacto de Leticia y están relacionadas también con el cumplimiento del objetivo del Fondo Semilla; sin embargo, los objetivos comunes o diferentes siguen sin ser claros para la sociedad civil. En ese sentido, muchas de las intervenciones y comentarios durante las reuniones se encontraban alrededor de solicitar que la información no solo sea enviada y/o presentada como se hizo, sino que se haga de manera clara y amigable.

Por otro lado, si bien se reiteró que las reuniones presentaron una oportunidad de diálogo, los representantes del BID intervinieron de manera limitada durante la reunión, y no respondieron a las preguntas planteadas por los participantes, por lo que se trató más de un intercambio entre las organizaciones presentes en cada reunión. Así, no quedó claro si lo mostrado se trataba de un solo fondo o si son distintos microfondos dentro de uno. Tampoco se tuvo claridad sobre cuál es la novedad de esta clase de fondos comparado a las inversiones y proyectos anteriores del Banco, ni cómo es que se llevará a cabo la inclusión de las comunidades indígenas y locales, dado que su fortalecimiento es un componente de la propuesta.

Además, las invitaciones para las reuniones de diálogo tomaron por sorpresa a los diferentes actores que no tenían previamente a la mano información sobre lo que se iba a discutir. Incluso después de las reuniones, no ha quedado claro el alcance de las intervenciones o si estos espacios de diálogo serán tomados como parte de validación y consulta con sociedad civil por parte del BID.

Todas estas dudas aún se encuentran en el aire y se espera vayan resolviendo mientras se va avanzando en las etapas del fondo. No obstante, se puede observar que la modalidad de las conversaciones debería cambiar para que puedan cumplir su objetivo y se pueda llevar a cabo un proceso más inclusivo y transparente.

¿Cuáles son los espacios de participación?

Una de las solicitudes constantes de la sociedad civil a las Instituciones Financieras de Desarrollo (IFD) es que estas puedan fortalecer los mecanismos de transparencia y generar mayores mecanismos de participación para asegurar el correcto desarrollo de los proyectos, en medio de un marco de buena gobernanza. Sin embargo, debemos ser cuidadosos con lo que eso involucra, de manera que los espacios de consulta tengan un carácter propicio y todos los actores involucrados tengan la información necesaria. Se esperaría que las reuniones de diálogo, por ejemplo, no reemplacen mecanismos amplios de consulta que tengan un verdadero carácter de inclusión de los beneficiarios en la construcción de los procesos y toma de decisiones del fondo presentado.

Así también, muchas de las intervenciones por parte de las organizaciones indígenas enfatizaban la necesidad de establecer una hoja de ruta a nivel local, nacional e internacional relacionada a las distintas iniciativas que se están planteando en la Amazonía. Es necesario que los fondos, proyectos y programas que busquen el cumplimiento del Pacto de Leticia contengan procesos de participación vinculantes que respeten las estructuras organizativas y los procesos establecidos por los propios beneficiarios, de manera que las organizaciones de la sociedad civil y pueblos indígenas puedan influir en la construcción del proceso y propuestas, así como en la toma de decisiones. Esta sería la única manera de asegurar que las acciones que son parte del Pacto, en especial aquellas relacionadas a bioeconomía, cuenten con la visión y conocimiento de los pueblos indígenas, las mujeres y sociedad civil en general; y no sea un proceso unidireccional propuesto por el Banco.

Por último, de acuerdo con los plazos presentados en la reunión, el BID espera tener la propuesta final en relación a bioeconomía en el mes de septiembre y tener la aprobación final para octubre. Con esos plazos tan cortos se corre el riesgo de no incluir espacios propicios para la participación o que estos se den de manera apresurada sin los pasos adecuados para que se tenga una intervención sustancial por parte de los actores involucrados.

Conclusiones y recomendaciones

El interés del BID de traer más fuentes de inversión a la Amazonía es claro y estamos seguros de que en los siguientes meses estaremos escuchando más sobre estos fondos, donantes, planes y estrategias para llevar este interés a cabo. Por esa razón, desde la sociedad civil debe enfatizar que:

  • Es importante que en el contexto en el que nos encontramos exista la mayor transparencia posible alrededor de las inversiones que están dirigidas a la Amazonía. En ese sentido, el BID debe asegurar mayor claridad alrededor de las iniciativas y divulgación de información pública sobre todos los fondos en el marco del Pacto de Leticia.
  • Se debe asegurar que todo planteamiento de fondos se contemple el cumplimiento del Marco de Política Ambiental y Social del BID, el cual establece que los proyectos por parte del Banco contarán con un plan de participación que integrará las recomendaciones de las partes interesadas.
  • La implementación de fondos también debe contar con mecanismos que permitan un verdadero rol de supervisión y monitoreo por las partes interesadas e invitadas a las reuniones de diálogo que se han dado como son los grupos de mujeres, campesinos y pueblos indígenas.
  • La recolección de opiniones y propuestas por parte de estos grupos debe llevar a que se incluya el conocimiento y las demandas de las comunidades campesinas y pueblos indígenas en los proyectos a invertir de bioeconomía, en la construcción del proceso, así como en la toma de decisiones.
  • Como fue mencionado por los representantes del BID en las reuniones de diálogo virtual, todas las preocupaciones expuestas deberían ser consideradas en sus estrategias para la implementación de dichos fondos, y para que se pueda tener pronto respuesta a todas las dudas que surgieron por parte de la sociedad civil y las organizaciones indígenas. Sin embargo, estos espacios informativos no deben tomarse como espacios de validación o definitivos, por lo que el banco debe establecer un proceso de participación y consulta con sociedad civil y pueblos indígenas.
  • El Banco debe asegurar que a nivel nacional los Estados también implementen y realicen acciones donde se incorporen sus propias salvaguardas, pero, principalmente, que se incluyan procesos de participación y consulta con la sociedad civil y pueblos indígenas.

Referencias:


[i] Ver https://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=EZSHARE-965128629-49092

[ii] Países que han suscrito el pacto: del Estado Plurinacional de Bolivia, la República Federativa del Brasil, la República de Colombia, la República del Ecuador, la República de Guyana, la República del Perú y República de Surinam.

[iii] Ver https://www.iadb.org/en/news/idb-launches-initiative-sustainable-development-amazon-region

[iv] Nota previa sobre el Fondo Semilla: https://dar.org.pe/un-fondo-para-la-amazonia-sin-la-vision-de-los-pueblos-amazonicos/

[v] Ver https://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=EZSHARE-965128629-49092

[vi] Una consulta que se repitió en varias intervenciones por parte de las organizaciones indígenas era mayor claridad alrededor de qué actividades o tipo de proyectos específicos estarían financiadas por el fondo presentado. Asimismo, se preguntó por cuáles serían las actividades que se llevarían a cabo para la elaboración de la propuesta y qué otros espacios de conversación serían instaurados. No obstante, los representantes del BID no dieron una respuesta directa a ambas preguntas, argumentando que se encuentran aún en una primera etapa.