El 17 y 18 de abril se realizó el “Taller Nacional con las Organizaciones de Pueblos Indígenas u Originarios en el marco de la actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica – ENDB” en la ciudad de Lima, organizado por el Ministerio del Ambiente como parte del proceso de actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, la cual debe alinearse con los objetivos de la Política Nacional Ambiental para 2030 y las metas del Marco Global de Biodiversidad de Kunming Montreal, adoptado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).
En el evento se socializó los avances del proceso y contó con la participación de organizaciones indígenas, como: la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), la Confederación Campesina del Perú (CCP), la Confederación Nacional Agraria (CNA), la Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP), Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú( (FENMUCARINAP), Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y la Unión Nacional de Comunidades Aymaras (UNCA).
Las organizaciones indígenas expresaron sus preocupaciones sobre problemas fundamentales como la crisis hídrica, la necesidad de priorizar la seguridad alimentaria, así como mejorar la gestión de las áreas naturales protegidas y mecanismos de conservación indígena; la necesidad de articular los planes de transición energética para no agudizar impactos socioambientales y fortalecer las iniciativas productivas sostenibles. Asimismo, incidieron en la falta de consenso político, de recursos financieros y de planificación de la infraestructura que amenaza sus territorios y biodiversidad.
En esa línea, desde Derecho, Ambiente y Recursos Naturales, consideramos importante reforzar la importancia de las Áreas Naturales Protegidas y las formas de conservación indígenas para el cuidado y protección de la naturaleza y los servicios ecosistémicos que, entre otras propiedades, permite mantener la calidad de recursos como el agua, la provisión de alimentos, entre otros temas. A su vez, también se debe visibilizar la relación de la diversidad biológica con las actividades productivas como la explotación de hidrocarburos y los planes de transición energética; ya que tienen impactos directos en la biodiversidad, los cuales deben ser planteados para proponer acciones y alternativas de solución en beneficio de la naturaleza y de las personas.
Asimismo, como sociedad civil, instamos a la priorización de las metas relacionadas a: las contribuciones de los pueblos indígenas y comunidades locales a la conservación de la diversidad biológica; así como a la distribución justa de los beneficios generados y el acceso oportuno y justo al financiamiento para el manejo de los recursos naturales. Adicionalmente, recomendamos asegurar la participación efectiva en el proceso, especialmente de las mujeres y jóvenes para lograr conservar efectivamente hacia el 2030, el 30% de la superficie del país.
Cabe mencionar que, el MINAM continuará con la segunda parte del proceso de elaboración de la ENDB, mediante talleres macro regionales, donde se continuarán recogiendo los aportes de miembros de la sociedad civil, organizaciones indígenas y gobiernos regionales de cada macroregión. Al respecto, es importante mencionar que, es necesario que el MINAM considere este proceso sea difundido públicamente, ya que se trata de un asunto de interés nacional.