Foto: Del – Uks / Flikr
Por otro lado, el otro documento puesto a consideración para consulta pública se refiere a la propuesta del “Plan de implementación de la Fase II de la DCI”, cuya finalidad es la de presentar la propuesta que realiza el Gobierno de Perú a los Gobiernos del Reino de Noruega y la República Federal de Alemania con miras a la implementación de la segunda fase de la DCI. Dicho proceso de consulta pública se desarrolló bajo los mismos parámetros y características que el Reporte de Cumplimiento de los Avances de la Fase I.
Recordemos que esta fase de consulta pública, que busca la aprobación final del Plan, inició con la realización de reuniones/talleres descentralizados en Lima y en las ciudades amazónicas de las regiones involucradas en la implementación de la DCI (Loreto, San Martín, Madre de Dios y Ucayali) durante los meses de marzo y abril del presente.
El Plan de Implementación de la Fase II de la DCI es un plan de trabajo multianual que presenta el Gobierno del Perú al Grupo Conjunto Consultivo (GCC) en el marco de la estructura de gobernanza de la DCI. Este documento describe los hitos anuales de cumplimiento de la Fase II del proyecto. El mismo permite realizar una medición del nivel de avance de esta fase y disponer de un sistema para sustentar los diferentes desembolsos que se realicen en el marco del acuerdo. El plan busca ser una propuesta consensuada entre los diferentes ministerios y los gobiernos regionales participantes del proyecto. Asimismo, se busca contar con participación de sociedad civil, organizaciones indígenas y el sector privado.
Contenido del Plan de Implementación de la Fase II de la DCI
Al igual que el “Reporte de Cumplimiento de los Avances de la DCI al 2017”, desde DAR atendimos el formato de comentarios y/o sugerencias. A continuación algunos de los aportes remitididos a través del formato propuesto:
- En el documento queda expreso que el Plan de Implementación de la Fase II de la DCI es un plan de trabajo multianual hacia el 2020 presentado por el Gobierno Peruano que orienta para lograr el cumplimiento de los entregables establecidos en la Fase II de la DCI; sin embargo, es importante ver el apoyo financiero de Noruega más allá del cumplimiento de «entregables» y tomar la Fase II como una oportunidad de impulsar políticas públicas que eviten la deforestación y degradación de los bosques.
- Al igual que para el documento “Reporte de cumplimiento de los avances de la DCI al 2017” se hace referencia a la estructura de gobernanza. Si bien es cierto el documento “Plan de implementación de la Fase II de la DCI” se encuentra actualmente en revisión, se debería indicar por lo menos los sectores que serán parte de cada grupo en la estructura de gobernanza, además de una fecha en la que estos sean convocados e instalados.
- En el marco de la estrategia para el Entregable 3 de la Fase II: “Reducir en un 50% el área remanente de bosque que se encuentre sin categorización, en una manera que se evite la conversión de bosques a plantaciones”, se deja a entender que la sola zonificación forestal está aportando inmediatamente al otorgamiento de derechos, ya que el entregable establece reducir en un 50% el área remanente de bosque que se encuentre sin categorización[1].
- Sobre la preparación para la implementación de REDD+ en el Perú se menciona que actualmente el país se encuentra desarrollando los cuatro pilares REDD+ establecidos para el funcionamiento de REDD+ por la CMNUCC. Al respecto, al igual que en el documento “Reporte de Cumplimiento de los Avances de la DCI al 2017”, se afirma que actualmente se está desarrollando la hoja de ruta de la construcción del SIS en el Perú; sin embargo, no se tiene información desde sociedad civil de que esto se esté llevando a cabo desde el Minam. Cabe mencionar nuevamente que sí existe una hoja de ruta pero de salvaguardas.
- La estructura de la DCI contiene tres fases. La Fase I, denominada fase de preparación consideró el desarrollo de instrumentos necesarios para el funcionamiento de la DCI en el Perú. Si bien es cierto, las metas trabajadas en la Fase I contribuyen a cumplir con el Acuerdo, es importante identificar cómo los resultados logrados contribuyen al objetivo país en la reducción de la deforestación. La DCI es un apoyo para lograr metas nacionales, no es un fin en sí mismo.
- Siguiendo la línea del item anterior, la Fase III de la DCI, denominada como la fase de contribuciones por la reducción verificada de emisiones, tiene como finalidad el pago por las reducciones de emisiones logradas. Para cumplir con esta fase, el Gobierno peruano presentó un Nivel de Referencia de Emisiones Forestales (NREF) en el marco de la CMNUCC; y debe presentar un informe de cumplimiento de salvaguardas y canalizar los fondos a través del mecanismo financiero acordado durante la Fase I. Se menciona que para la Fase III se canalizarán los fondos a través del mecanismo financiero acordado durante la Fase I; sin embargo, hasta ahora lo que se ha acordado con Noruega es el mecanismo financiero interino y no el permanente que tendría que ser el que se implemente para la Fase III. En general, se debe dar mayor claridad respecto al mecanismo financiero interino y el mecanismo financiero permanente, del cual se habla en el documento.
- En relación a la Metodología para el monitoreo a largo plazo de las emisiones de GEI coherente con las metodologías y las orientaciones de las buenas prácticas definidas por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), no se hace mención al NREF, siendo éste la línea base para el esquema de pago por resultados.
- En la Tabla 10 “Brechas presupuestales para la categorización del patrimonio forestal en las 10 regiones del ámbito Amazónico” no se identifica la brecha presupuestal, solo se indica qué regiones sí cuentan con presupuesto y cuánto; sin embargo, se podría indicar cuánto necesita cada región y cuánto falta para que cada una cuente con su zonificación forestal.
- El resultado 3 del Proyecto DCI-PNUD, incluye un producto que busca incrementar el área total de bosques bajo incentivos de conservación de bosques a través de las Tranferencias Directas Condicionadas (TDC) u otros esquemas de incentivos no monetarios que faciliten la conservación de bosques. Actualmente se está modificando parte de las actividades que incluyen este producto en la medida que con presupuesto público se ha cubierto la meta de dos millones, buscando así orientar hacia otras acciones que aseguren la mejora de la intervención de las TDC. Al respecto, se sugiere que el financiamiento de PNUD-DCI que iba a ser destinado a las TDC y que se va a redireccionar, se utilice para monitorear el impacto socioambiental de la intervenciones de las TDC, en especial de las comunidades nativas graduadas.
- En el Anexo A “Coordinación multisectorial para la elaboración del Plan de Implementación de la Fase II – DCI”, en el marco de los talleres participativos descentralizados, se debería mencionar un primer taller realizado en Lima, que la participación de la sociedad civil estuvo supeditada a dos representantes del Grupo REDD+ y que, lastimosamente, no se convocó a organizaciones de sociedad civil locales debido a que los gobiernos regionales tuvieron poco tiempo para convocar.
Nota
[1] Artículo 26 de la Ley Forestal de Fauna Silvestre, Ley N° 29763.