En el Bajo Urubamba, el alto índice de desnutrición y la ausencia de prestación de servicios de salud, entre otros, son señal inequívoca de que el desarrollo sostenible en la zona no ha sido priorizado por el Estado, no obstante tener el mayor yacimiento de gas natural y generar ingentes recursos por canon y regalías al país. Las actividades desarrolladas en la zona no van de la mano con un adecuado monitoreo de los impactos socio-ambientales ni con la implementación adecuada y efectiva de la normativa de protección a los pueblos indígenas, ni con mecanismos que promuevan un desarrollo inclusivo, mostrándonos la incoherencia de nuestro modelo extractivo.
Basta señalar que los mecanismos creados por el Estado para la protección de los pueblos en aislamiento y contacto inicial que habitan la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN), superpuesta con este proyecto, no fueron implementados (Plan de Protección, Estrategia Integral Sectorial para estos pueblos, etc.). Asimismo, no se han implementado estrategias de salud que consideren sus características culturales, y solo se cuenta con el Análisis de la Situación de Salud (ASIS) Nanti del 2003. No existe un monitoreo y evaluación de los impactos a la salud que están generando la operación del Proyecto Camisea y otras actividades en la reserva.
El impacto a la salud fue un aspecto relevante en el EIA del Programa de Exploración y Desarrollo del Lote 88, aprobado en enero de 2014, por ello es importante el rol del Ministerio de Salud en el seguimiento a este EIA.
Es urgente que el MINSA, a través de la Dirección General de Epidemiologia y Dirección Regional de Salud de Cusco, sea proactivo y pueda desarrollar un ASIS Nahua de acuerdo a lo señalado por el Viceministerio de Interculturalidad y un ASIS para los pueblos del Alto Timpia, pero sobre todo, que logre implementar y monitorear adecuadamente las recomendaciones vertidas en estos futuros documentos, dotando a la par de capacidades técnicas y presupuestales a los entes encargados de tales actividades, mejorándose la coordinación con el citado viceministerio, teniendo en cuenta el inicio de actividades a mediados de año.