Desafíos y Oportunidades de los Principios Rectores desde los Pueblos Indígenas en la Amazonía peruana

Dic 11, 2020 | Sin categorizar

Hoy se realizó el evento de cierre del Proyecto “Empoderando a pueblos indígenas de la Amazonía peruana para la defensa de sus derechos a través de los principios rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos”, en el cual se presentaron los objetivos, actividades, metodología y principales resultados alcanzados.

El evento contó con los valiosos aportes y reflexiones de los representantes de las organizaciones de la Plataforma Indígena Amazónica: Jorge Pérez, de ORPIO, Jamner Manihuari, de CORPI-SL, Berlín Diques y Jamer López, de ORAU, y José Kaibi, de COMARU. Finalmente, también brindaron sus comentarios Edgardo Rodríguez, de la Dirección General de Derechos Humanos del MINJUSDH, y Marie-Paule Neuville, de la Delegación Europea en Perú de la UE. Asimismo, contó con la participación de César Gamboa, Director Ejecutivo de DAR, y los especialistas Carlos Quispe y Claudia Zúñiga, quienes estuvieron a cargo de la presentación y descripción del proyecto, así como de las actividades principales del mismo. 

El proyecto inició en enero de 2018 y se extendió hasta diciembre del presente año. Durante estos tres años, las actividades realizadas han estado orientadas a contribuir con la aplicación de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas en contextos extractivos y megaproyectos de infraestructura en la Amazonía peruana, así como a impulsar un Plan Nacional de Acción (PNA) sobre Empresas y Derechos Humanos en el Perú.

Al término, puede destacarse que las afectaciones de los pueblos indígenas han adquirido mayor visibilidad a nivel nacional e internacional. Asimismo, a partir de las capacitaciones y articulación constante, las organizaciones y líderes indígenas conocen, hacen seguimiento y desarrollan estrategias para la efectiva aplicación de los Principios Rectores en contextos de actividades extractivas y de infraestructura en sus comunidades. Finalmente —algo que fue muy destacado en las intervenciones de los dirigentes indígenas—, el proyecto ha permitido que las organizaciones indígenas puedan impulsar una hoja de ruta para la elaboración del PNA.

El proyecto ha permitido la generación y gestión de conocimiento que sirva de insumo para las actividades. Así, por ejemplo, a nivel técnico, se produjo el Barómetro Indígena sobre Empresas y Derechos Humanos. Este documento se realizó sobre la base de los aportes de las organizaciones indígenas al proceso de elaboración del PNA. La participación indígena en la Mesa Multiactor del PNA requirió de un proceso de identificación, convocatoria, capacitación y diálogo que permita la instalación de una mesa de trabajo, en respeto y reconocimiento del derecho de participación indígena en todas las fases del ciclo de elaboración, aplicación y evaluación de políticas, programas y planes de desarrollo que les puedan afectar.

Para la elaboración de dicho barómetro, las propias organizaciones indígenas evaluaron el nivel de afectación sufrido en sus territorios por las actividades descritas, e identificaron criterios para la implementación de la debida diligencia (due diligence). De este modo, los resultados describen si las actividades cumplieron o no con los estándares aplicables.

Asimismo, otro componente importante del proyecto es el Mecanismo de Ayuda Financiera para la atención de actividades de defensa legal, acceso a la justicia y atención de impactos a derechos humanos de los pueblos indígenas. En su primera etapa, DAR recibió 9 solicitudes, de las cuales 2 cumplían los requisitos de elegibilidad, para acceder al mecanismo de ayuda financiera. Con esa ayuda, se pudo fortalecer a las organizaciones indígenas mediante capacitaciones sobre sus derechos colectivos reconocidos tanto en la normativa nacional como internacional.

Sin embargo, en julio de este año, con motivo del contexto de pandemia, se suscribió una adenda que permitió que la ayuda también pueda estar dirigida a prevenir y mitigar los efectos de la COVID-19 en pueblos indígenas amazónicos. Así, en esta segunda etapa, se recibieron 19 solicitudes, de las cuales 16 fueron aprobadas, beneficiando a organizaciones de Loreto, Ucayali, Cusco, Madre de Dios y San Martín. Con esta ayuda, se ha podido (i) prevenir contagios a partir de capacitaciones y fortalecimiento del cordón sanitario, (ii) mitigar los impactos de la covid-19 a través del equipamiento de puestos de salud, e (iii) identificar los impactos generados y las amenazas existentes.

Como parte de los comentarios finales, Edgardo Rodríguez destacó que no solo se haya fomentado la participación de las organizaciones indígenas, sino también, que se haya recogido sus demandas y pretensiones para articularlas con el proceso de elaboración del PNA, visibilizando los impactos diferenciados que se producen en el contexto de actividades extractivas y de infraestructura. 

Por su parte, Marie-Paule Neuville resaltó los resultados positivos generados por el proyecto, especialmente aquellos relacionados con el fomento de la participación desde lo local en la construcción de políticas nacionales y globales, que luego se replicó en espacios tales como las Mesas Multiactor. También, calificó al Mecanismo de Ayuda Financiera como una iniciativa innovadora, cuya experiencia debe continuar y replicarse en otros espacios.

Finalmente, Lizardo Cauper, presidente de AIDESEP, agradeció a DAR por el soporte jurídico, técnico, de incidencia y acompañamiento a sus organizaciones base, durante el desarrollo del proyecto. Instó a que en lo sucesivo se continúe en dicha senda, a fin de seguir promoviendo la garantía, respeto y protección de los derechos indígenas.