Viernes 26 de enero de 2024.- La autógrafa de la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú ha sido observada por el Poder Ejecutivo. A pesar del pronunciamiento del Sindicato Único de Trabajadores del SERNANP (SUTRASERNANP) en el que exigen la promulgación de esta autógrafa por ser de justicia atender una demanda que anhelan hace más de 50 años. Sobre ello, el Poder Ejecutivo señaló que dicha autógrafa no se justifica adecuadamente el ser un régimen especial, pues debería regirse a la Ley del Servicio Civil. Además el oficio de observación, firmado por Dina Boluarte y Alberto Otarola, señala la preocupación del ejecutivo por el impacto presupuestal que tendría que reconocerse a este régimen laboral especial de los/las guardaparques.
La aprobación del Proyecto de Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú fue catalogado como un hito histórico; sin embargo, ahora se ve opacado y peligra su promulgación por decisión del Poder Ejecutivo. Este proyecto de ley ha sido una de las pocas iniciativas que ha sido aprobada por el Pleno, pensando en el reconocimiento de derechos. La observancia de esta autógrafa desconoce el esfuerzo conjunto del Ministerio del Ambiente, el SERNANP, el SUTRASERNANP; y afecta aproximadamente a 800 mujeres y hombres que día a día protegen nuestras Áreas Naturales Protegidas y su biodiversidad,que verán vulnerados sus derechos laborales de no promulgarse este Proyecto de Ley aprobado.
Se encuentra ahora en manos del Congreso la promulgación por insistencia de la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú para así garantizar el derecho al trabajo digno a las y los guardaparques. Más aún considerando el contexto de alto riesgo a los que están expuestos los guardaparques en el desarrollo de sus labores frente a economías ilegales. En los peores casos, hubo pérdidas de vidas, como sucedió en la Reserva Nacional Pacaya Samiria y en la Reserva Comunal Chayu Nain, así como recientemente con el defensor ambiental Quinto Inuma, quien tenía experiencia como guardaparque (2006 – 2014). Y es que la defensa de los bosques contra la minería ilegal, tala ilegal y el narcotráfico es una labor de alto riesgo y que se realiza por vocación, siendo así muy grave que en pleno siglo XXI se obstaculice su debido reconocimiento.