Escribe: Romy Castillo.
Programa Amazonía
Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR)
América Latina y el Caribepresentan sistemas que reproducen presiones históricas sobre territorios de pueblos indígenas. Frente a ello, los pueblos han logrado posicionar agendas y reconocimiento de derechos mediante diversos procesos de defensa por el respeto de su autonomía y libre determinación. No obstante, estas luchas persisten. La impunidad que reviste al sector corporativo es uno de los mayores retos a los que se enfrentan.
En esa línea, resulta pertinente analizar el Marco de Políticas Ambientales y Sociales (MPAS) que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha puesto en consulta como parte de su proceso de reforma, ad portas de una nueva presidencia.
Entre los aspectos más resaltantes de su Norma N° 7 sobre pueblos indígenas, se identificó que no garantiza el principio de “no contacto”, ni la intangibilidad de los territorios de los pueblos en aislamiento y contacto inicial (Piaci). El texto tampoco establece una adecuada regulación sobre la consulta y el consentimiento previo, libre e informado ante medidas que afectan sus formas de vida. Además, no existen mecanismos orientados al cumplimiento de las obligaciones de los prestatarios sobre el reconocimiento efectivo de los derechos territoriales de pueblos indígenas mediante el catastro, titulación y registro de estos. Asimismo, el BID establece, con un enfoque restrictivo y no acorde al Convenio 169 de la OIT, sus propios criterios de identificación sobre pueblos indígenas. Por último, no prevé un tratamiento particular para los casos de mujeres indígenas.
En el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, hacemos un llamado al BID a incorporar mecanismos efectivos para identificar y abordar situaciones de vulneración a los derechos de estos pueblos acorde a los estándares internacionales y con respeto de los enfoques de interculturalidad y género. El mensaje del banco no puede ser de legitimar prácticas de despojo de los derechos de los pueblos indígenas, sino de reforzar sus derechos.