Escribe: Aída Gamboa Balbín.
A pesar de que algunas entidades del Estado muestren buenas prácticas y avances en transparencia, aún existen contradicciones en el discurso de las autoridades. Indican que se está luchando contra la corrupción, pero no se crea la Autoridad Nacional en Transparencia y Acceso a la Información, propuesta estancada más de un año en la Presidencia de Consejo de Ministros (PCM).
A esto se suma, la inserción de nuestro país a iniciativas internacionales en transparencia, que parecen solo servir de publicidad para ser anfitriones de eventos, con fines únicamente económicos, sin contemplar un real impacto en la población o beneficios a la ciudadanía. Por ejemplo, el 17 y 18 de setiembre se realizará, en Lima, la Conferencia Regional de Alto Nivel Anticorrupción, en el marco de un programa para América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Según la PCM, el Gobierno tiene voluntad política de luchar contra la corrupción. Por ello, desea que Perú integre el Grupo de Trabajo sobre Cohecho en Transacciones Comerciales Internacionales de la OCDE, responsable de monitorear acciones anticorrupción. Esto se contradice con la manera improvisada y sin participación de sociedad civil que se aprobó el Plan de Gobierno Abierto (R.M. 176-2015-PCM) en julio pasado (eliminando diversos compromisos, entre ellos, la creación de la Autoridad de Transparencia), lo que explicaría el afán de integrar OCDE.
En la citada conferencia, encargada al Perú por la OCDE, participarán representantes de la ONU, la OEA, la OCDE y expertos de diversos países. Al parecer, este evento irá en la misma línea de posicionar la idea de un “crecimiento” económico como el “milagro peruano” –impulsada por el Banco Mundial y el FMI. Modelo que se desmiente con observar nuestra alta conflictividad social, grave contaminación ambiental, vulneración de derechos, dependencia de materias primas, la presencia aún de pobreza extrema, entre otros.
Una real reforma del Estado solo es posible con la priorización de principios que refuercen el Estado democrático que anhelamos: transparencia, participación, rendición de cuentas, consulta previa; y no maquillar la inacción del Gobierno en estos temas con la organización de grandes eventos.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno el martes 15 de setiembre de 2015.