Escribe: Astrid Aguilar.
El MINEM anunció que el próximo mes estarán listos los estudios de factibilidad para la planta de fraccionamiento de Líquidos de Gas Natural en Kepashiato (La Convención, Cusco). El MINEM otorgó la buena pro el 22 de junio al consorcio SNC-Lavalin para realizar el servicio de consultoría y actualizar el mencionado estudio, para luego inscribirlo al Sistema Nacional de Inversión Pública.
De esta manera, se busca materializar un proyecto que data de 2010, cuando una consultoría energética ambiental, encargada por el MINEM, lo calificó de ‘no viable’. La causa: la baja rentabilidad del mercado de la provincia de La Convención, único mercado analizado. Incluso, el exministro de Energía y Minas, Pedro Sánchez, mencionó a los medios de prensa de esa época, que el proyecto era ambientalmente inviable.
Finalmente en 2013, tras encargarle a Petroperú la revisión y reformulación del estudio de preinversión, se reconoce su viabilidad siempre y cuando los mercados objetivos sean Cusco, Apurímac y Madre de Dios. Es en este contexto que se decide actualizar el mencionado estudio de factibilidad.
Según los que fomentan el proyecto, se bajarán los precios del balón de gas, medida con gran aceptación en la zona, en especial La Convención (origen del gas de Camisea), donde el gas licuado de petróleo de uso doméstico puede costar hasta S/.120, de acuerdo a reportes de inicio de este año.
Pero, ¿cómo el proyecto contribuirá al desarrollo sostenible de la región? Agregar una planta de fraccionamiento en Kepashiato respondería al incansable pedido de la población y evitaría ser fuente de nuevos conflictos. En una zona donde las inversiones energéticas brotan sin cesar, estas deben ser la oportunidad para un desarrollo que respete el ambiente. No obstante, sin una planificación rigurosa estas oportunidades pueden no aprovecharse adecuadamente tanto por los pobladores como por los inversionistas.
Por esto, es importante la iniciativa del Gobierno Regional de Cusco en elaborar un Plan Energético Regional, que no solo busque aprovechar socialmente al máximo las inversiones energéticas del departamento, sino también su implementación con los más altos estándares ambientales, teniendo en cuenta la gran diversidad biológica y cultural de la Amazonía cusqueña.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno, el 7 de julio de 2015.