Escribe: Diego Saavedra Celestino.
En los últimos años, múltiples avistamientos de pueblos indígenas en situación de aislamiento y contacto inicial (PIACI), en la Amazonía sur (Madre de Dios y Cusco), han exigido el avance de diferentes iniciativas normativas y debates sobre su protección.
El proceso de recategorización de las reservas territoriales en favor de PIACI a reservas indígenas, implica la actualización de la información sobre estos pueblos. Pero, la gran tarea pendiente es la implementación efectiva de mecanismos de protección y las estrategias multisectoriales para protegerlos.
Uno de los territorios más complejos se encuentra en la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (RTKNN), en la Amazonía cusqueña, superpuesta por el Lote 88, parte del proyecto Camisea y sostén de la matriz energética nacional, y representa una permanente encrucijada para el modelo de “desarrollo”. Así, el futuro de la RTKNN ha originado debates a favor y en su contra, llegando, ciertos actores, a señalar a los propios pueblos de la reserva como agentes prodisolución.
La ausencia histórica del Estado y la falta de información sobre los derechos de los PIACI contribuyen más con la confusión. La situación de algunos pueblos en contacto inicial al interior de la RTKNN exige atención inmediata en salud y servicios educativos interculturales. Estas acciones no contravienen la naturaleza de la RTKNN, ni el marco normativo que la ampara. Al contrario, pensar que la disolución de la RTKNN es la vía para lograr estas demandas omite la vulnerabilidad de los PIACI y los expone de manera irresponsable a graves riesgos en salud, territorio y subsistencia cultural.
La discusión principal y de fondo debe ser la urgencia por cumplir efectivamente la Ley N° 28736 de protección PIACI. Es así que organizaciones indígenas de la zona, como el Consejo Machiguenga del Río Urubamba (COMARU), han manifestado su apoyo a la protección y defensa plena de la RTKNN.
Por ello, la reciente propuesta de Plan de Protección de la RTKNN solo será un avance si llega a implementarse de manera intersectorial y con un presupuesto adecuado para ello. Además, por su complejidad, este proceso exige de un amplio debate: informado y participativo.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno el jueves 13 de agosto de 2015.