Escribe: Liliana Leonor Loayza.
Este 2015 se inició la consulta previa de la hidrovía amazónica, la primera de un proyecto de infraestructura, dirigida por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) como ente promotor con la participación de 14 pueblos indígenas de los departamentos de Loreto y Ucayali, a través de sus organizaciones representativas.
Un desafío de toda consulta es entablar un verdadero diálogo intercultural con los pueblos indígenas. Esto implica no solo la entrega de información en su lengua o la participación de intérpretes, sino principalmente el respeto y reconocimiento de su cultura y cosmovisión, que incluye la relación especial y espiritual que mantienen con su territorio.
En este proceso de consulta es importante comprender y valorar que para los pueblos indígenas el río es más que un medio de transporte: es fuente de su subsistencia, trabajo e identidad cultural. El río les provee alimento, agua, además de estar habitado por espíritus que lo mantienen lleno de vida, los protegen y curan de enfermedades. Por ello, es genuina su preocupación por conocer las implicancias del proyecto, y asegurar la afectación no negativa de su territorio.
En ese sentido, varias organizaciones indígenas participantes en esta consulta han solicitado al MTC regresar a la etapa informativa para conocer a cabalidad el proyecto y las medidas a consultar, alegando los principios de buena fe y flexibilidad. El pedido nace ya que consideran insuficiente y poco clara la información proporcionada por el MTC sobre la hidrovía (planificación y sus posibles impactos ambientales, sociales, culturales y económicos).
Además, es vital que en esta consulta participen y brinden información las instituciones del Estado cuyas competencias y funciones están vinculadas a la implementación del proyecto como el Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace), encargado de aprobar los términos de referencia del estudio de impacto ambiental de la hidrovía, la Dirección de Hidrografía y Navegación y de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi) de la Marina de Guerra del Perú, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y los gobiernos regionales.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno el viernes 24 de julio de 2015.