Bioeconomía en la Amazonía por el BID: mejoras para su implementación

Oct 18, 2021 | Amazonía, DAR Opina, Eventos, Noticias

Elaborado por: Denisse Linares y Paloma Cotrina | DAR-Programa Amazonía

El próximo 31 de octubre iniciará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que constituye un hito para la aplicación y elaboración de medidas de mitigación y adaptación para hacer frente al cambio climático, a partir de los puntos pactados en el Acuerdo de París. En este escenario, la conservación de la Amazonía constituye una estrategia fundamental para luchar contra el cambio climático, dado que los ecosistemas boscosos capturan y almacenan carbono, evitando así el incremento de emisiones de gases de efecto invernadero.

Por otro lado, otro hito importante que se está llevando a cabo esta semana es el conjunto de  reuniones previas a la COP del Convenio de Diversidad Biológica, cuyo objetivo es actualizar las metas en relación a  la conservación de la diversidad biológica, el uso sostenible de sus componentes y la distribución justa y equitativa de los beneficios de los recursos genéticos. Este espacio es clave en cuanto a las responsabilidades y compromisos que los estados y actores como la banca multilateral debe asumir, al ser un potencial actor de financiamiento de los objetivos que se propongan en espacios como la COP de la CDB, y que están vinculados a la conservación de la Amazonía como lo dispone el Pacto.

En este breve análisis se presentarán algunas recomendaciones para una mejor implementación del Pacto de Leticia que tiene como su principal financista al BID y al GCF mediante el Fondo para el Desarrollo Sostenible y Bioeconomía para la Amazonía.

El Fondo para el Desarrollo Sostenible y Bioeconomía para la Amazonía y la implementación del Pacto de Leticia

Al respecto y como un hito de la región, en el 2019, los países amazónicos firmaron el Pacto de Leticia con el objetivo de enfrentar la situación ambiental provocada por los incendios producidos en la Amazonía[i]. Ello, en primera instancia, puede ser beneficioso; sin embargo, ya que no se desarrolló en el marco de un proceso de diálogo multiactor, ni recoge los desafíos políticos que han agudizado la crisis socioambiental en la región, el Pacto presenta contradicciones de fondo que deben mejorarse. 

En la misma línea, esta semana se llevó a cabo la III Cumbre Presidencial del Pacto de Leticia[ii], donde se anunció la aprobación de la iniciativa financiera del BID sobre el “Financiamiento para el Desarrollo Sostenible y Bioeconomía para la Amazonía” por parte del Clima (GCF, por sus siglas en inglés). Este fondo tiene como objetivo “movilizar a la inversión privada en bionegocios y en la gestión de los bosques, proporcionando financiación e incentivos para promover la valoración del capital natural y de los activos forestales sostenibles en los mercados de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam”.

La bioeconomía se refiere a cualquier actividad económica basada en el uso de recursos biológicos naturales renovables, tanto terrestres como oceánicos, para obtener alimentos, materiales y energía de manera sostenible sin comprometer su disponibilidad para las generaciones futuras[iii].

Es así que, el Pacto de Leticia[iv] representa la voluntad política para efectivizar “el fondo bioeconomía”, a través de la promoción de la inversión de capital privado en la bioeconomía para aportar en la mitigación de gases de efecto invernadero en la cuenca Amazónica. Por lo que sería importante que la iniciativa del BID aporte también con la adaptación al nuevo escenario del cambio climático, en especial en países como Perú, uno de los más vulnerables a este fenómeno.

Por otro lado, además del fondo de Bioeconomía del BID y el GCF, el 5 de octubre el BID anunció la aprobación de otro préstamo: se trata del “​​Programa para impulsar el financiamiento de la inversión privada en la Amazonía Peruana – PE-L1258” por un monto de US$20 millones, donde además participa el Fondo Fiduciario del Laboratorio de Capital Natural (NCL) de Francia. A su vez, la Corporación Financiera de Desarrollo (COFIDE) constituirá y administrará un fideicomiso que será capitalizado por el Ministerio del Ambiente (MINAM) en su calidad de fideicomitente. Este programa apunta a impulsar el aumento de la inversión de bionegocios en la Amazonía peruana; así como fortalecer a los actores del ecosistema de bionegocios como productores, comunidades tradicionales e indígenas, intermediarios financieros, y la banca de desarrollo. Hasta el momento no se ha presentado este programa como parte de la implementación del Pacto de Leticia, más tiene objetivos similares al fondo generado por el BID y el GCF.

Siendo así, el Fondo de Bioeconomía del BID y el GCF, tal como está diseñado, presenta oportunidades para abordar las problemáticas actuales de la Amazonía, como se pueden mencionar:

  • Propone una línea de acción enfocada en el apoyo a las mujeres[v]: Los efectos del cambio climático y las actividades extractivas y de infraestructura generan impactos diferenciados en las mujeres, debido a  la alteración de las condiciones sociales, económicas y ambientales en sus comunidades[vi], incrementando los desafíos a los que se enfrentan. Así, el componente 3 del Fondo, tiene como actividad el fortalecimiento de grupos minoritarios y se incentiva la promoción de mecanismos de inclusión de grupos minoritarios, incluyendo mujeres, grupos tradicionales indígenas del Amazonas y otras comunidades locales involucradas en bio-negocios.
  • Fomenta la bioeconomía, incluyendo diversas actividades, como el pago por servicios ambientales, que reconocen al bosque y su biodiversidad como un activo con valor económico y social, que produce beneficios difusos que superan los beneficios individuales de las prácticas insostenibles. De esta manera, la bioeconomía promueve la conservación a partir de la producción, utilización y manejo de los recursos biológicos, incluyendo conocimiento relacionado, ciencia, tecnología e innovación, para proveer información, productos, procesos y servicios en todos los sectores económicos.

A su vez, también es necesario que se incorporen algunas recomendaciones para una mejor implementación: 

  • Es importante que las actividades que propone el fondo contabilice en el cumplimiento de metas pactadas en el marco del Acuerdo de París, ello implica que en el marco de este fondo se hagan mayores esfuerzos por fortalecer el sistema de monitoreo, reporte y verificación de GEI del país para evitar que se deje de contar las reducciones de GEI ni que se cuenten dos veces.
  • El Fondo puede incentivar a mejorar la gobernanza del Pacto de Leticia por la Amazonía, fomentando la implementación de espacios de participación intercultural efectiva. Asimismo, si bien es cierto que el Pacto es una reacción a las amenazas provocadas por los incendios forestales, este no evidencia las causas que han llevado a la situación de crisis en la Amazonía, como la expansión de la frontera agrícola, la construcción de carreteras, hidroeléctricas, y el debilitamiento de la institucionalidad ambiental. De esta manera, es necesario que el Fondo recoja las lecciones aprendidas, de manera que contribuya a superar los vicios que se presentan en el Pacto.
  • El Fondo debe aportar a fortalecer la institucionalidad ambiental de los países de la cuenca amazónica, ya que existe la actual necesidad de generar las condiciones habilitantes para mejorar la normativa en relación por ejemplo al saneamiento físico legal de tierras, el sistema de información de sólidos, el acceso a la información y la justicia ambiental. Cabe mencionar que, muchos de los fondos que han llegado con estos fines, no han logrado los objetivos, debido al modelo que han implementado, y porque no ha habido un real compromiso político, lo cual sobrepasa lo que el fondo pueda hacer
  • Es necesario que se aborde el debate en torno a las contradicciones políticas y del modelo económico actual; los cuales, dicho sea de paso, han llevado al debilitamiento de dicha institucionalidad, y al no respeto de derechos humanos de los indígenas, comunidades afro, entre otras. En ese sentido, el fondo debe evaluar que los objetivos que propone deben hacerse en base a cambios de fondo en diálogos multiactor liderados por los estados.
  • Disponer plazos adecuados para su implementación: El Fondo propone un nuevo enfoque de aprovechamiento de recursos en la Amazonía, por lo que se está refiriendo al futuro de este bioma. Es necesario que los plazos prudenciales para su implementación impliquen el diálogo con todos los actores, en base a los enfoques de género, interculturalidad, y de derechos humanos.
  • Disponer y fortalecer los canales de transparencia y fácil acceso de la información sobre el Fondo, donde se expliquen los criterios técnicos para la asignación de fondos, ejecución y evaluación de resultados e impactos.
  • Es fundamental una mayor explicación y reflexión sobre lo qué se espera de la bioeconomía en la región amazónica, pues se trata de un nuevo enfoque, que tiene de su lado el uso de la tecnología. Por ello, es necesario que se fomente la investigación rigurosa, de manera que se cuenten con resultados que demuestren los beneficios de este enfoque, y no termine generando riesgos para la Amazonía. 
  • Es necesario considerar el diseño de los mecanismos y herramientas de implementación del Fondo con pertinencia cultural, promover la articulación con herramientas de planificación de las comunidades, como los planes de vida para basar la intervención en la necesidades y visión de desarrollo comunal.
  • Se debe articular con otros mecanismos e incentivos para la conservación de los bosques y disminuir el cambio de uso de suelos por la ampliación de la frontera agrícola; así como promover la distribución equitativa del bosque.
  • Se debe mejorar la claridad de los indicadores de impacto de las intervenciones del fondo, en un marco de gestión integral del territorio, bajo las estructuras de gobernanza locales.

Finalmente, es preciso mencionar que, existe una actual necesidad de articular esfuerzos para enfrentar los desafíos de la Amazonía, el Pacto puede generar estas condiciones, pero es necesario que se implemente en base al diálogo y consenso. Además, también existe la necesidad de contar con financiamiento, el cual para su adecuada implementación debe recoger las lecciones aprendidas de los pueblos indígenas, afrodescendientes, entre otros de importancia; así como de sociedad civil, de manera que los esfuerzos hoy generados tengan impactos a largo plazo.


[i] https://dar.org.pe/wp-content/uploads/2021/07/Leticia11.pdf

[ii] Realizada el 8 de agosto de 2020. https://www.asuntoslegales.com.co/actualidad/presidente-ivan-duque-instalo-la-tercera-cumbre-del-pacto-de-leticia-por-la-amazonia-3244561

[iii] Concepto presentado en las consultas públicas del BID.

[iv] DAR (2021) Ver documento

[v] Dentro del Componente 3 del Fondo de Bioeconomía para la Amazonía.

[vi] https://www.dar.org.pe/archivos/publicacion/207_generoeIIEE_vf.pdf