BID: reactivación económica, pero con derechos

Ago 28, 2020 | Amazonía, Comunidad Informativa, DAR Opina, ifis, Noticias, Salvaguardas

No solo se trata de reactivar la economía, sino también de garantizar el ejercicio de derechos y la vigilancia ciudadana para mejorar la gestión pública y el rol de la banca multilateral.


Escribe: Denisse Linares
Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR)


El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está pasando por cambios cruciales para implementar sus préstamos que, como señala, buscan acortar las brechas sociales y generar el desarrollo sostenible en Latinoamérica. Ello le otorga un rol estratégico en el desarrollo regional, al estar en sus manos el destino de las grandes inversiones, lo que implica una participación directa en las decisiones internas.

La pandemia en Latinonamérica ha evidenciado la fragilidad de los sectores en términos de acceso y calidad, como educación, salud, estabilidad laboral, conectividad. Ante ello, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que será necesario adoptar medidas fiscales para reactivar la inversión pública, y es cuando se necesitará a la banca de desarrollo para soportar financieramente la reactivación de dichos sectores.

Las necesidades preexistentes al COVID-19 (acceso al agua potable, equipos médicos, acceso a la educación intercultural, y ahora remota, entre otras) se intensificaron con este. Ello exige atender todas al mismo tiempo y posiciona en primera fila a todo el aparato estatal, en una región donde el modelo económico se apoya en la privatización de servicios básicos, y donde constantemente se flexibilizan normas ambientales y se vulneran derechos.

Ante ello, es fundamental replantearnos qué tipo de desarrollo queremos en la región. Por ejemplo, el propio BID señala que los gobiernos deberán priorizar la transición hacia la descarbonización de las economías, y reconoce la participación y justicia ambiental incluyendo el Acuerdo de Escazú, que dicho sea de paso tiene una fuerte oposición en Perú. Entonces, no solo se trata de reactivar la economía, sino también de garantizar el ejercicio de derechos y la vigilancia ciudadana para mejorar la gestión pública y el rol de la banca multilateral.

En septiembre, tras un proceso de consulta cuestionado por sociedad civil, el BID publicará sus nuevas salvaguardas, vital para que sus prestamistas eviten, efectivamente, impactos. Y de paso no se repitan daños en proyectos financiados por el BID, como Ixquisis en Guatemala, Hidrotuango en Colombia o el PTRT3 en Perú, casos reportados en el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI).

Viernes 28 de agosto de 2020.