Los bosques amazónicos nos brindan múltiples bienes y servicios, entre ellos plantas medicinales, fauna silvestre, servicios ecosistémicos, madera, entre otros; que benefician no solo a los pobladores rurales, sino en general a todo el país.
Sin embargo, existe un conjunto de amenazas que impactan directamente en estos bosques; que causan su pérdida y el incremento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero que son los causantes del cambio climático. La deforestación se origina por causas antrópicas y no antrópicas y aproximadamente más del 60% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero – GEI en el país proviene del sector Uso de Suelo, Cambio de Uso de Suelo y Silvicultura – USCUSS, esto también se corrobora en los estudios que ha elaborado del Sistema de Estimación de Gases de Efecto Invernadero – SEEG. Se calcula que entre los años 2001 – 2014 el Perú perdió
1 653 129 hectáreas de bosque húmedo amazónico, a una tasa anual promedio de 118 080.10 ha/año; asimismo, en el periodo 2011 al 2014, se pudo advertir una tendencia creciente de la deforestación (Fuente: ENBCC). A través del estudio que realizó la Iniciativa SEEG en el presente año, se determinó que el 78% del CO2 proviene del cambio en el uso de la tierra y el 22% son por cambios en la biomasa forestal. Se sabe que el 24% de bosques se convierte a cultivos, el 21% se convierte a pasturas, el 2% quemas por conversión a cultivos y pasturas, 20% por pérdida de bosques secundarios y 11% conversión a otros usos.
El estudio de DAR “Trámites que impactan en los bosques” analiza los procedimientos para el desarrollo de actividades agropecuarias en tierras del Estado con bosque donde se identificaron varios problemas: en primer lugar se desconocen los procedimientos que se deben aplicar para el cambio de uso de suelo para tierras con bosques. Además existe dificultad para coordinar entre los diferentes sectores y diferentes niveles de gobierno involucrados en esta decisión. También hace falta hacer más eficientes los procedimientos, así como trabajar en su difusión e implementación. Asimismo, falta implementar mecanismos de coordinación efectivos y mejorar los sistemas de información y sanción. Con dicho estudio también se identificó que las acciones del Estado han estado caracterizadas por el desorden administrativo, descoordinación entre niveles de gobierno y la ausencia de una política de desarrollo rural para la Amazonía peruana.
Por otro lado la disminución dramática del canon en algunas regiones de la Amazonía hace que los tomadores de decisión sean más proclives a apoyar inversiones agrarias de gran envergadura porque genera empleos e ingresos para la localidad. Debido a estas acciones se viene evidenciando la reducción de grandes áreas de bosques y otros ecosistemas de gran importancia en nuestra Amazonía debido a un conjunto de actividades que se están desarrollando sin ordenamiento ni planificación. Una de ellas, es el otorgamiento de cambio de uso del suelo en tierras con bosques de propiedad del Estado. Generalmente, se pide el cambio de uso de suelo para: cultivos de café, soya, cacao, palma aceitera, ganadería, entre otras actividades.
Actualmente, existen diferentes normas y procedimientos que regulan la titulación de tierras agropecuarias en la Amazonía, pero estas están parcialmente aplicadas por las autoridades, más aún por los gobiernos regionales que recientemente han asumido algunas de estas funciones en el proceso de la descentralización.
En el marco de la nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre se han identificado cinco procedimientos que intervienen en el desarrollo de emprendimientos agropecuarios en tierras con bosques de propiedad del Estado. Consideramos que para proteger los bosques y evitar la deforestación por cambio de uso de suelo es necesario ordenar estos procedimientos y realizar algunos cambios en ellos, tales como:
Se recomienda para la evaluación de levantamiento de suelos es necesario la adecuación del Reglamento de Clasificación de tierras para la priorización de los criterios ecosistémicos, que garanticen que la clasificación de tierras tome en cuenta aspectos como el vuelo forestal, los recursos hídricos, los hábitats críticos, los ecosistemas frágiles, la conectividad entre ecosistemas, entre otros, lo que contribuirá a reducir la afectación en los bosques existentes en estas tierras. En este caso la DGAAA del MINAGRI, SERFOR y la DGOTA del MINAM se encuentran realizando reuniones técnicas y talleres para su adecuación.
Segundo, no se debe permitir la reclasificación de tierras ya clasificadas como de Protección (X) o para producción forestal (F). Se ha evidenciado que muchas veces estos cambios ocurren por presión de los usuarios y algunos gobiernos regionales (GORE) acceden a dicho cambios por lo que significan los ingresos y empleos que generan las actividades agropecuarias en la región. Sin embargo, este tipo de reclasificación está afectando el patrimonio forestal nacional. En la actualidad, esto no se considera en la adecuación del Reglamento de Clasificación de tierras.
Por ello es necesario contar con información clave sobre los bosques a nivel nacional como la Zonificación Ecológica y Económica (ZEE), la Zonificación Forestal (ZF), el estado sucesional del bosque, los hábitats críticos, la conectividad entre ecosistemas y otros. Esta información ayudará al SERFOR y al MINAM a tomar decisiones informadas y acertadas respecto al cambio de uso de suelo en tierras con bosques y les permitirá contar con un sustento para aprobar o denegar dichas autorizaciones. Esto aún está actualizándose en algunas Regiones. San Martin es la primera Region que tiene su ZEE aprobada, el resto faltan desarrollar la ZEE y actualizar las ZF.
Asimismo se recomienda los gobiernos regionales deben homogenizar procedimientos y requisitos para la adjudicación de predios rústicos. Como también los GORES deben tener claro que antes de adjudicar un predio deben contar con la autorización del cambio de uso del suelo e incluirlo en su TUPA. Esto no se ha implementado en las regiones hasta el momento.
Además es necesario realizar mayores esfuerzos de difusión para informar a los usuarios y a los gobiernos regionales, que los proyectos agropecuarios a desarrollarse en las tierras con bosques que impliquen el cambio de uso de suelo se enmarcan dentro del Sistema Nacional de Evaluación e Impacto Ambiental (SEIA) y deben cumplir con todas sus normativa, como la realización de un Estudio de Impacto Ambiental. Por ello DAR recomienda que el momento oportuno para realizar el EIA debe ser luego que se adjudique el predio para tener más información y administrar mejor los gastos. En la actualidad, aún no se han realizado talleres de capacitación para su difusión.
Paralelamente, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) debe priorizar la elaboración de los Términos de Referencia (Tdr) para la elaboración de los EIA para proyectos de adjudicación de predios rústicos en tierras con bosques. Estos TdR ayudarán al usuario a definir qué componentes debe desarrollar en su EIA. Estos TdR se encuentran implementándose en la actualidad por el SENACE debido a que el 11 de julio se concluyó el proceso de transferencia de funciones de MINAGRI al SENACE con la RM N° 194-2017-MINAM.
DAR recomienda que es necesario resaltar y difundir, entre los usuarios y autoridades, que toda adjudicación de predios con bosques deben necesariamente contar con una autorización de desbosque, la cual debe ser aprobada por el SERFOR o los gobiernos regionales y cumplir con lo todo lo dispuesto en la Ley Forestal, como el pago por el desbosque, por aprovechamiento, por afectación del patrimonio, por la comercialización, entre otros, según cada caso.
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