Escribe: Aída Gamboa.
Este año se han registrado algunos avances interesantes en transparencia, pero más retrocesos que ameritan reflexión, así como proponer alternativas para sus cambios, a fin de evitar mayores conflictos sociales.
Las acciones del Ejecutivo evidenciaron su inconsistente voluntad por generar cambios estructurales hacia una real política de transparencia, acceso a la información y participación ciudadana. Esto se expresó con la aprobación, desde 2013, de los llamados “paquetazos”, modificando la gestión ambiental del país. Claros ejemplos son los proyectos extractivos: Las Bambas y el Gasoducto Sur Peruano, con informes técnicos sustentatorios (ITS) que modifican sus estudios de impacto ambiental (EIA) sin mecanismos de información a la población.
Otra retroceso fue la paralización de la Alianza Gobierno Abierto por más de un año, que devino en la aprobación de su Plan de Acción Perú 2015-2016, sin participación de sociedad civil que eliminó el principal compromiso de tal espacio: crear la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información. Asimismo, en la lucha contra la corrupción, recientemente, la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN) se quedó sin coordinación general.
Existen aciertos, como en el Ministerio de Agricultura y Riego que ya cuenta con una oficina específica para acceso a la información y atención al ciudadano; o en la implementación de la Iniciativa de Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI en inglés) que ha tenido avances significativos en Moquegua y Piura. Fortalecer el EITI generaría un impacto positivo en la gestión de los recursos naturales, más aun si se difunde la información ambiental clave para las poblaciones locales e indígenas.
A meses de las elecciones, necesitamos que los candidatos acojan estos temas, fundamentales para nuestra democracia. Los compromisos son claros: Autoridad en Transparencia, fortalecimiento de una política de participación con la eliminación de los ITS, creación de EITI en más zonas extractivas y funcionamiento de la CAN.
El 2016 será un año de trabajo arduo para la sociedad civil en el impulso de estos compromisos, con incidencia conjunta y la elaboración de una estrategia, lo planteado puede lograrse.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno el martes 22 de diciembre de 2015.