Escribe: César Gamboa Balbín.
Participamos en la Cumbre Global de la Alianza del Gobierno Abierto (AGA) –una iniciativa internacional entre gobiernos y sociedad civil para mejorar la gestión pública, profundizando la participación ciudadana y la transparencia en favor de la ciudadanía. Su inauguración contó con la participación del presidente Peña Nieto de México (país anfitrión). Un día antes, familiares y afines protestaron por la desaparición de los 43 normalistas del año pasado.
Resaltó la presentación de Alicia Bárcena de la CEPAL, quien mencionó de manera contundente que el modelo primario-exportador de los recursos minerales e hidrocarburíferos, con poca manufactura, no ha reducido la pobreza ni la dependencia de la región. Además, que los países latinoamericanos han comenzado el race to the bottom, a través de la reducción de impuestos y costos socioambientales, que junto con los problemas de elusión fiscal y conflictos sociales, no son una buena receta para crecer sosteniblemente. Mención aparte fue que las empresas transnacionales dejen de evadir impuestos.
Colombia y México fueron las estrellas de la fiesta, sin embargo, este último fue superado por el recuerdo de los estudiantes normalistas, crimen aún sin resolver, así como la situación de 26000 desaparecidos y la preocupante construcción de un narco Estado. Así no llegue a resolver sus problemas, el Gobierno mexicano está por lavarse la cara de todo lo que sucede internamente, con su ingreso a la Iniciativa por la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI en inglés). ¿Se puede cumplir con estándares internacionales en transparencia y al mismo tiempo vulnerar derechos fundamentales?
A Perú tampoco le va bien en esta iniciativa ni en el propio EITI, donde ya se nos menciona como un caso dificultoso. Hemos tenido avances en la transparencia en algunas instituciones del sector extractivo. Pero en los últimos años se está construyendo un marco legal que atenta contra los derechos de propiedad y otros, por lo que la transparencia puede sufrir la misma suerte. Una posible solución sería la creación de una Autoridad Nacional en Transparencia que tenga el incentivo de resguardar este tipo de derechos. Eso nos enseña la transparencia a la mexicana, que debemos evitar a toda costa.
Columna Amazonía y Buen Gobierno publicada en Diario Uno, el martes 3 de noviembre de 2015.