Se requiere trabajo articulado de entidades gubernamentales y organizaciones indígenas para frenar ingreso de foráneos a comunidades nativas.

Abr 7, 2020 | Noticias

Foto: Rolando Mondragón / DAR

En los últimos días se ha venido reportando el ingreso de personas foráneas a las comunidades amazónicas, lo que ha puesto en peligro la integridad de su población.

 Las comunidades indígenas son parte del grupo de población más vulnerable ante la amenaza de la COVID-19 causada por coronavirus, debido al acceso limitado a servicios básicos como agua potable y atención médica, además de las condiciones de vida en las que se encuentran.

En el caso de los Pueblos en situación de Aislamiento y situación de Contacto Inicial (PIACI) la situación es aún más delicada, ya que su sistema inmunológico no se encuentra preparado para actuar como defensa, frente a bacterias, virus y otras enfermedades; por lo que la llegada de la pandemia actual a territorios indígenas, dejaría un escenario devastador.

En la actualidad, las medidas del Estado frente a la COVID-19, en poblaciones indígenas, no es clara. Tal es así que son los propios pobladores quienes han decidido aislarse, como medida de prevención frente a esta enfermedad. Sin embargo; se están reportando casos en los que personas foráneas de zonas urbanas, tratan de entrar a comunidades, poniendo en riesgo la salud de las comunidades, además de generar una posible propagación del virus.

Por ello, de no contar con un control efectivo de la prohibición del ingreso de foráneos a comunidades nativas – salvo que realicen actividades de abastecimiento de víveres y material de bioseguridad -, no debe permitirse el traslado de personas externas, a estos territorios .

Es importante mencionar que las organizaciones indígenas como la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana – AIDESEP[1] – que trabaja a nivel nacional -, junto a algunas de sus bases regionales: la Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente (Orpio), la Coordinadora Regional de Pueblos Indígenas – San Lorenzo (Corpi-SL), el Consejo Machiguenga del Río Urubamba (Comaru), la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU); y otras organizaciones locales como la Central Asháninka del Rió Ene (Care) entre otras, vienen pidiendo insistentemente al Gobierno apoyo para las comunidades nativas amazónicas, pues consideran que el Gobierno se ha olvidado de ellos.

Asimismo, la Aidesep(1) junto a sus nueve organizaciones regionales, publicaron una carta abierta al presidente Martín Vizcarra para que declare un plan estatal de emergencia que contemple la Amazonía. Lee la carta aquí

Se requiere con urgencia que los sectores gubernamentales como el Ministerio de Cultura, Ministerio de Salud, entre otras instituciones competentes en el tema, trabajen en articulación con las organizaciones indígenas, Fuerzas Armadas y policía nacional, para evitar el ingreso de foráneos a comunidades nativas.

 

[1] Aidesep agrupa a 64 pueblos indígenas amazónicos del Perú:Achuar, Amahuaca, Arabela, Asháninka, Ashéninka, Awajun, Bora, Capanahua, Cashinahua, Chamicuro, Ese Eja, Harakbut, Iñapari, Iquitu, Isconahua, Kakataibo, Kakinte, Kandozi-Chapra, Kukama-Kukamiria, Madija, Maijuna, Matsigenka, Matses, Muniche, Murui-Muinani, Nomatsigenga, Ocaina, Omagua, Resigaro, Secoya, Sharanahua, Shawi, Shipibo-Konibo, Shiwilu, Taushiro, Tikuna, Urarina, Wampis, Yagua, Yaminahua, Yanesha, Yine, Yora (Nahua), Mashco Piro, Chitonahua, Mastanahua.